

CORDOBA, Junio 12 (ANDigital) La confusión reinó esta tarde en la plaza San Martín de la ciudad de Córdoba, en el marco de una protesta de trabajadores municipales, en la que tuvo lugar un incidente verdaderamente almodoriano.
Aprovechando la multitud concentrada en la plaza, un vendedor de choripanes se instaló en el lugar para incrementar sus ventas. Al detectarlo, un inspector municipal intentó labrarle un acta y el choripanero, cerrando la acalorada discusión iniciada, intentó resistirse arrojándole el contenido de una jarra de chimichurri.
A continuación, la acción del vendedor ambulante generó las risas y los aplausos de los manifestantes presentes. Al instante, entre tanto bullicio, explotó una bomba de estruendo en el interior del Cabildo, sobre la misma plaza, a pocos metros del puesto de comidas, que calló a todos.
Ahí la situación se continuó más tensa y comenzaron las corridas, porque justo en el momento que explotó la bomba había 60 chicos de escuelas primarias que estaban visitando muestras culturales en el predio.
Finalmente, el vendedor cedió a las presiones oficiales y cerró el carro, poniendo fin a su actividad comercial del día. Ahora la policía investiga quienes pudieron ser los autores, aunque se presume que son miembros del Sindicato de Municipales de Córdoba, que aprovecharon el escándalo entre el choripanero y el oficial municipal, para explotar la bomba. (ANDigital)