

Este jueves se desarrolló una nueva audiencia en el marco del juicio que ventila el caso del cuádruple crimen de La Loma, ocurrido a fines del mes de noviembre de 2011. Fue una jornada en la que hubo dos careos y declararon cinco testigos. Todos los detalles.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Los chismeríos de barrio abundaron en la sala de audiencias con vecinas de las víctimas que se contradijeron en diferentes pasajes. Hubo dos careos para aclarar dudas, y este viernes se retomara el debate.
El primero de los testigos en prestar declaración este jueves fue Rodolfo Felipe Valderrey, quien conocía a la mayor de las víctimas, Susana De Barttole, con la que tenía una amistad, y nunca conoció a los acusados, Osvaldo Martínez y Javier Quiroga.
El disiente contó que además conocía a Marisol Pereyra y que por dichos de Susana, la última de las víctimas y quien fuera la pasajera de Marcelo Tagliaferro, ejercía la prostitución, un dato que hasta el momento no se conoció a lo largo de las audiencias.
“Marisol frecuentaba un departamento en calle 32, lo sé por comentarios que hacían diciendo que iba para ese departamento para trabajar”, contó. En cuanto a su amiga, De Barttole dijo que: “Agarraba a alguien con plata, salía y hacia el trabajo de acompañante. Ella iba a un bolichito en calle 12, me lo dijo una de las chicas que estaba en ese momento con ellas cuando las visitaba. Una chica me explicó que Susana se prostituía, lo sé también por dichos de Graciela Vega”, a quien identificó como “la flaca”.
Con la segunda persona que prestó declaración se llegó a un pico de tensión alto. Fue porque Marisa Quipildor dijo que no recordaba muchos pasajes que constaban en sus declaraciones testimoniales durante la investigación preliminar instruida por el fiscal Álvaro Garganta.
Quipildor conocía a las cuatro víctimas y relató que con Susana, Micaela y Bárbara eran “como primas”. Dijo además que a Marisol la conocía por medio de Susana y que no conoció a los acusados.
“Susana usaba a la gente para practicar la religión umbanda. Uno a veces hace cosas para hacer un bien que no corresponde. Susana prometía sanaciones a cambio de dinero. Por Bocha (Valderrey) me entere eso”, dijo trayendo a la sala los “chismeríos de barrio”.
En cuanto a Marisol Pereyra dijo que era amiga de Susana. “Sé que eran amigas de hace mucho tiempo. Sé que se veían. Susana me dijo que Marisol era maltratada por el marido”, al que sindicó con el nombre de Marcelo, pero en realidad se trataba de Rodolfo Chavarría. Además agregó que “Bocha” le dijo que Pereyra ejercía la prostitución.
La próxima declarante fue Mariana Alicia Nazer, quien vivía a dos casas del edificio en donde se encontraban las víctimas.
Según consta en actas, esta frentista contó durante la instrucción que la noche en la cual ocurrieron los crímenes, ella salió de su domicilio a despedir a unas amigas porque cumplió años. En la investigación del fiscal dijo que vio un auto estacionado a metros de la vivienda y al cual identificó como un Fiat Uno de color blanco que se corresponde con el que conducía Martínez al momento de los hechos.
Este jueves mencionó lo contrario y sólo dijo que vio un auto de color claro y no pudo precisar ni la marca ni el color. En cuanto a las víctimas, dijo que conocía a tres siendo estas Micaela, Bárbara y Susana, con quienes tenía un trato “normal de vecinas” sin entrar en detalles sobre la vida personal de ellas.
Posteriormente, Carolina Colombo declaró como amiga de Susana De Barttole, a quien conocía hace más de 40 años.
“Nos juntábamos y andábamos en bicicleta juntas, salíamos. A Bárbara la conocía de chiquita. No conozco mucha la relación entre Martínez y Bárbara, pero Susana a él lo quería mucho”, dijo este jueves aunque durante la IPP contó que “él era posesivo y que la relación estaba llegando a su fin”. Luego se desdijo ya que cuando se le leyó este contrasentido Colombo contó que en el año 2010 cayó en un estado de depresión y no volvió a saber más nada de Susana ni de su hija Bárbara.
“La relación de Micaela con Martínez era buena, se llevaban bien”, agregó. Al ser consultada por Julio Beley, abogado defensor de Osvaldo Martínez, sobre si imaginaba que “Alito” fuese capaz de cometer tamaña masacre, dijo: “Nunca me imaginé que esto pueda venir de parte de él”.
Lealtad procesal
Un cruce entre la defensa de Martínez y el abogado patrocinante de los intereses de Daniel Galle se produjo este jueves. Fue cuando el abogado Marcelo Ponce Núñez reiteró el pedido en el cual solicitó que se presenten por secretaría los escritos que Osvaldo Martínez realizó durante sus meses de encierro y que diversos medios difundieron. El fin de este requerimiento era someter a esos escritos a pericias taquigráficas para construir un perfil psicológico y psiquiátrico del acusado.
El oficio fue enviado a diarios matutinos locales y este jueves el pasquín centenario de la ciudad por medio de su director emitió respuesta por escrito. Ernesto Domenech, presidente del Tribunal dio lectura a la misiva. Desde el diario, su director explicó que las cartas nunca llegaron allí. Ante esto, Julio Beley ofreció los escritos originales con el fin de no dilatar aún más el debate.
Las llaves
Feliciana Azar trabajó en la casa de Susana, y conocía también a su hija Bárbara y a su nieta Micaela de once años: “Cuidaba a la nena desde las 8:30 hasta las 13:00. No conozco a los acusados”.
Contó que el viernes 25 de noviembre de 2011 Micaela encontró un juego de llaves que estaba perdido. Lo curioso fue que la menor halló el manojo encima de la mesa del comedor alrededor de las 12:30, minutos antes de dirigirse al Colegio San Cayetano junto con su cuidadora.
Cabe destacar que según esta testigo, las llaves estaban a la vista y que dos días después, cuando se encontraron los cuerpos se constató que los accesos no habían sido forzados. Esto contribuyó a que el fiscal Álvaro Garganta construya una hipótesis que apuntaba al círculo íntimo de la familia, sindicando a Osvaldo Martínez como el principal acusado.
Avanza la causa contra el remisero
Marcelo Mazzeo es codefensor de Osvaldo Martínez, y presentó una denuncia ante la Fiscalía 1 de Ana Medina contra Marcelo Tagliaferro por falso testimonio en perjuicio de un imputado. El hecho reviste una pena que oscila entre 1 y 10 años.
Este jueves Mazzeo explicó a ANDigital que pedirá la incorporación de los testimonios que en el debate oral contradicen al conductor del automóvil Corsa que llevó a Marisol Pereyra hasta su trágico destino. El letrado dijo que seguido a esto, solicitará el llamado a declaración indagatoria y la posterior detención de Tagliaferro.
Otro de los pedidos apunta a esclarecer si el remisero utilizó un automóvil Corsa I (o del modelo II) esa noche teniendo en cuenta que el testigo Fabián Lencina lo contradice cuando manifiesta que: “Los faroles que vi en las afueras del departamento eran compatibles con un Corsa II”.
Careo
Lo último de la jornada de este jueves fueron dos careos. El primero de ellos fue entre Fabián Lencina y su ex novia de hace 16 años, Natalia Díaz. El motivo de la medida probatoria apuntaba a aclarar si Lencina conocía a Bárbara Santos, ya que en su declaración testimonial aportada al debate dijo que no conocía a ninguna de las víctimas.
Díaz en cambio relató que Lencina sí conoció a Santos. La duda fue disipada cuando el testigo contó que conoció a la novia de “Alito” durante su adolescencia y que el dato se le pasó por alto debido a que se encontraba nervioso el primer día que prestó declaración.
“Me trajeron en un patrullero y estaba muy tenso”, contó, al tiempo que reconoció haber visto a Bárbara Santos y avaló la versión de Díaz: “Puede ser que hayamos salido a dar una vuelta al centro en algún momento”.
El otro careo fue entre Silvia “la japo” Matsunaga y Natalia Díaz, para aclarar si la primera conocía a Martínez con anterioridad a que comience una relación con Bárbara Santos, ya que ante el tribunal no aclaró esta situación.
Este jueves “la japo” contó que sí lo conocía antes por Bárbara: “Ella me lo presentó, no me acordaba. Lo conocí cuando no estaba de novio con ella. Martínez era amigo de Bárbara y así lo conocí yo”, contó y dio fin a la diligencia.
Las audiencias se retomarán este viernes a partir de las 9 horas. (ANDigital)