Policiales y Judiciales | 13 may 2015
Segunda audiencia de debate
Bengala mortal en show de La Renga: Iván Fontán cada vez más complicado
Cuatro amigos del acusado declararon en la segunda audiencia de debate. Comprometieron a Fontán cuando contaron que el imputado discutió con uno de los jóvenes que lo acompañó al recital, quien le dijo que era peligroso arrojar una bengala náutica en pleno show. El juicio seguirá este jueves con el relato de los médicos que atendieron a la víctima.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Este miércoles desde las 10, se llevó a cabo la segunda audiencia de debate por el juicio que se le sigue a Iván Fontán, el joven oriundo de Ingeniero White, acusado de homicidio contra Miguel Ramírez. El hecho ocurrió el 30 de abril de 2011 en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata, cuando minutos antes de que comience el show principal, una bengala impactó en la cervical de Ramírez. La candela de dicho objeto le produjo graves heridas en su cuerpo y la víctima murió días más tarde en el Hospital de Melchor Romero.
En la segunda audiencia declararon dos conocidos del acusado, sus compañeros en el recital del grupo de rock, un ingeniero naval, socorristas de la Cruz Roja, un técnico en emergencias, un productor de La Renga y una testigo presencial que no conocía ni al acusado ni a la víctima.
El primero en testificar ante los jueces del Tribunal Oral y Criminal II de La Plata, compuesto por Silvia Hoerr, Liliana Torrisi y Claudio Bernard, fue Gustavo Bidone, un ingeniero náutico que explicó las diferencias entre una bengala común (de mano) y una de uso naval. El especialista detalló que “todo uso fuera del mar que se le dé a las bengalas náuticas es inapropiado”, ya que por las altas temperaturas que alcanzan llegan a derretir el material que la compone y su calor puede llegar hasta las 30.000 candelas, el doble que las comunes.
Aarón Lavallén fue el segundo en declarar, es conocido de Fontán y luego del recital se enteró en una charla de amigos que Iván fue el responsable de arrojar la bengala que terminó con la vida de una persona en el Roberto Mouras: “Supe que Iván discutió con un amigo que le pedía que no arrojara la bengala. Después de que pasó todo me enteré que buscaba un abogado y que le mandó un mensaje a un productor de La Renga diciéndole que se había mandado una cagada”.
A raíz de los nervios y las contradicciones en la declaración de Lavallén, el juez Claudio Bernard le llamó la atención y le pidió que “cuente toda la verdad porque lo va a liberar, si usted hace eso no va a tener problema, de lo contrario si omite o miente, incurre en un delito llamado falso testimonio que tiene penas de hasta 10 años de cárcel y debe ser eso lo que tiene a usted nervioso”.
Cuando retomó la palabra, agregó que fue testigo presencial del allanamiento a la casa de Fontán. De allí la Policía, por medio de la Dirección de Investigaciones de Bahía Blanca, secuestró ropa del acusado. Por último, Aarón reconoció haber “ido a recitales con Iván y no era común que arroje bengalas”.
Otro de los conocidos del acusado, que prestó declaración este miércoles fue Nicolás Joaquín Discioscia, quien acompañó a Fontán al recital desde la localidad de Ingeniero White hasta La Plata.
“Vi un objeto con forma de cilindro que estaba en el auto adentro de una bolsa. Iván dijo en el viaje de vuelta que se había mandado una cagada al tirar una bengala que salió para el lado de la gente”, indicó Discioscia, quien en el viaje de vuelta en el auto, notó que Fontán estaba con un cargo de conciencia por lo que había hecho. Señaló que en White, al ser una localidad con puerto, los vecinos tienden a tener acceso a bengalas náuticas y a utilizarlas en días festivos como navidad o año nuevo. El último dato saliente que se desprendió de su declaración fue que, luego de arrojar la bengala, un grupo de personas quiso golpear a Fontán, pero varios de sus amigos lograron descomprimir la situación.
Mario Oscar Gobbi también viajó al recitan junto al hoy imputado y declaró que tuvo una discusión con él porque no quería que arroje la bengala en el recital. “Hablé y le dije que ni se le ocurra tirarla porque había mucho viento y podía salir para cualquier lado. Cuando terminó el recital, en el camino de vuelta nos enteramos que hubo un herido y ahí le advertí que se lo había anunciado”, describió ante los jueces.
A partir de las preguntas de la fiscal Silvina Langone, se pudo establecer que la bengala náutica se encontraba en la casa de Gobbi y que fue él mismo quien instruyó a Fontán sobre como manipularla, incluso reconoció que le enseñó cómo encenderla, aunque le manifestó que tenga cuidado porque “tenía un arma en sus manos”. El testigo culminó su relato reconociendo que: “Casi nos agarramos a trompadas en la discusión porque en el recital se quería hacer la estrella, quería demostrar que tenía poder, hacerse el líder en público, quería resaltar”.
El otro de los amigos de Fontán que declaró este miércoles fue Pablo Obreque, quien señaló que para ingresar al recital tuvo que pasar al menos dos controles en donde se confiscaban bebidas alcohólicas y armas. Su relato coincidió con el de los otros dos testigos al señalar que existió la discusión por arrojar o no la bengala.
Cabe consignar que Obreque trabaja en el puerto de White como marinero y tiene experiencia manipulando bengalas náuticas. Dijo ante los jueces que “en el recital algo pasó porque una bengala no puede salir así como salió”. El proyectil dio de lleno en la zona del maxilar derecho de Ramírez generándole graves quemaduras en la cara, el cuello y la zona abdominal.
“Cuando me enteré lo quise cagar a trompadas”
Fue lo que dijo Sergio Omar Coccaro quien días después del recital recibió un mensaje de texto de Fontán en el que el acusado le explicaba que se “había mandado una macana”. Además, agregó que asoció el mensaje con la tragedia y que cuando se enteró quiso “cagarlo a trompadas”.
Coccaro tenía contacto con Fontán, debido a que este último seguía de cerca la banda que hizo de telonera ese día en Mouras. "Nos sacamos una foto antes del show de la Renga y eso me puso contento. Luego asocié el mensaje que me envió con lo que pasó y lo quería matar”, sostuvo. El SMS ya fue incorporado a la causa y es otra de las pruebas de cargo contra el imputado.
A su turno declaró Jorge Ormedilla, quien al momento del hecho cumplía funciones como coordinador sanitario en el lugar. Contó que bajo su órbita tuvo a cargo tres ambulancias y siete médicos. “Me notificaron que había un herido de gravedad y autoricé su rápido traslado hacia el hospital de Melchor Romero”, explicó en la sala de audiencias.
Tras su relato, declararon dos rescatistas de la Cruz Roja: Juan Felipe Ávila y Federico Walter Freddy. Tanto Ávila como Freddy dieron cuenta de que la situación de Ramírez era crítica. Una médica que también prestó declaración en la jornada de este miércoles dijo que vio caer la estela de luz sobre la multitud: “Trajeron al joven herido al puesto médico y, a mi modo de ver, el deceso era inminente”.
Por último, declaró Margarita Ibarrola, una de las tantas fanáticas que asistió al show que La Renga dio el 30 de abril en La Plata, y filmó con su teléfono celular un video en donde captó el momento en el que la bengala náutica se dirigió hacia Ramírez. “Escuché un ruido fuerte, como si se tratara de la salida de un misil”.
El debate continuará este jueves desde las 09 en la Sala A del Fuero Penal platense. Se espera la declaración de los médicos que asistieron a Miguel Ramírez. En tanto, el abogado defensor de Fontán, Gustavo Avellaneda, entiende que el deceso de Ramírez fue consecuencia de una deficiente atención en el Hospital de Melchor Romero. (ANDigital)


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