

La muerte de la mujer de 38 años de edad y madre de tres hijos causó gran revuelo en la ciudad de Saladillo. Existe un detenido, aunque quienes conocen el caso a fondo no dudan en tildarlo de “perejil”. El verdadero autor del hecho sería un empresario, cuyas iniciales son LC, y que posee fuertes vínculos con la Policía y con el poder político, fundamentalmente con el diputado bonaerense del Frente Renovador Ricardo Lissalde. Nuevas y escalofriantes imágenes, pruebas destruidas y algunas desechadas, y el fantasma de que el cuerpo fue “plantado” donde se halló, hacen de este caso un entramado execrable que pide una urgente resolución a gritos.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El 15 de abril del año pasado Marisol Verónica Oyhanart (38) fue hallada sin vida al pie de un descampado en la localidad bonaerense de Saladillo: presentaba heridas en la zona de la cabeza, y luego de la autopsia se constató que padeció fuertes traumatismos a la altura del cráneo, cara y cuello, y que murió por asfixia por compresión mecánica en la región cervical. Su cuello fue presionado hasta que se logró obstruir por completo su respiración.
La data de la muerte se estableció en unas 36 horas antes de la autopsia, que fue realizada entre las 8 y las 12 horas del día miércoles 16 de abril de 2014, con lo cual los especialistas concluyeron que el deceso se produjo entre las 21 del lunes 14, y las 3 del martes 15 de abril de 2014, la víctima desapareció alrededor de las 16.30 de ese lunes 14.
Oyhanart pudo haber sido ahorcada con la manga de su propia campera, ya que se trata de un tejido sintético de nylon. Sobre ella se hizo presión para friccionar desde adelante hacia atrás con fuerza a nivel de la segunda vértebra cervical y a modo de “llave” se produjo una lesión vital en la garganta.
En cuanto a la mecánica del ataque, no se descarta que hayan sido 2 los agresores: “Tuvieron que haberlo hecho como mínimo dos sujetos porque las heridas son compatibles con más de una persona golpeando. En el descarte del cuerpo participó más de una, debido a la alta cantidad de pasto pisoteado que había alrededor del occiso. El cuerpo fue llevado a modo de media res sobre el hombro de uno de los partícipes tal y como hacen las cargas los carniceros”, contó ante ANDigital una calificada fuente del caso, que solicitó preservar su identidad.
Es por esto que al día de hoy la hipótesis que más fuerza posee apunta a que la maestra jardinera, y madre de tres hijos, fue descartada en el descampado post-mortem. Su cuerpo presentaba quemaduras en la zona de la entrepierna. Según se desprende de los resultados de la última pericia, dados a conocer horas atrás, luego de un estudio elaborado por la Asesoría Pericial de La Plata, esas heridas son compatibles con las que puede dejar el encendedor de un auto, ya que la marca que deja sobre la tela y la piel tiene una forma circular coincidente.
ANDigital accedió en exclusiva a las fotografías de las quemaduras que penetraron las prendas de Oyhanart, entre ellas su calza.
Según la autopsia realizada por las médicas legistas Gabriela Tinto y Silvina Cabrera en el cuerpo de la víctima se encontraron lesiones concomitantes y contemporáneas; es decir, dadas en forma simultánea y con conexiones entre sí, es por eso que encaja la teoría de al menos dos victimarios. Las quemaduras en la zona de la entrepierna atravesaron la calza de Marisol y su ropa interior, quemaron su pubis del lado derecho, pero éstas no son lesiones vitales, son de tortura, lo que se califica según el Código de Procedimiento Penal bajo la figura de “ensañamiento y alevosía”.
A un año y dos meses del episodio, Jonathan Bianchi es el único imputado por el hecho y permanece detenido en una unidad penal por robo. En el caso Oyhanart se lo acusa de “femicidio agravado”. Su abogado, Rubén Carrazzone,dialogó con ANDigital y explicó que su defendido es lo que comúnmente se conoce como “perejil”. En el expediente, un puñado de testigos lo ubican el 14 de abril a las 16.10 en la zona caminando, pero no en el lugar exacto en donde apareció el cuerpo de la víctima. Bianchi estaba a 200 metros de donde apareció Marisol, aunque lo que llama la atención es que Oyhanart fue encontrada en un lugar que había sido rastrillado por la policía horas antes.
El cuerpo se encontró a pocos metros del camino que solía tomar para retirar a sus hijos de la escuela. La mujer fue bajando por la calle Yrigoyen y luego retomando por Saavedra, hasta la Ruta 51. Su desaparición fue denunciada por su esposo en la comisaría local a las 18 horas del 14 de abril, a las 17 debía retirar a sus hijos de la escuela.
Según las fotografías del informe del levantamiento del cuerpo realizado por la Policía Científica, se observa que el cuerpo fue “plantado” en el lugar, dada la posición de su tronco, cabeza, brazos y piernas. Además, se puede observar el pasto pisoteado y, lo más evidente y que resulta ser perfectamente visible, el cuerpo fue colocado allí tras suspender la búsqueda.
La policía ya había rastrillado ese mismo lugar sin haberlo visto, aún con gran cantidad de personas, entre ellas policías que utilizaron linternas, faroles grandes y focos de luz de camionetas altas y autos. Los letrados del particular damnificado coinciden en que si el cuerpo hubiese estado allí la noche en la que se buscó, y horas más tarde de denunciar su desaparición, se habría encontrado fácilmente.
“Los testigos que relataron haber visto a Bianchi en la zona ese día y a esa hora lo ubican solo, jamás junto a ella ni en auto. Mi cliente tenía antecedentes por robo y gozaba de libertad condicional, pero no tuvo jamás alguna imputación por homicidio. Acá necesitaban un partícipe y Bianchi reunía todas las condiciones”, dijo Carrazzone ante este medio.
Cabe señalar que el expediente pasó por tres fiscales: Patricia Hortel, Marcelo Romero y Ana Medina. Los dos últimos del Departamento Judicial de La Plata. Ninguno de los funcionarios esclareció el hecho, pero en la causa ya hay elementos suficientes para sostener que Bianchi es ajeno al mismo.
Un punto clave que juega a favor del imputado es el resultado de una pericia comparativa que se realizó luego de extraer de la bombacha de la víctima una muestra de semen. Al realizar el cotejo se determinó que el material obtenido no es compatible con el perfil de Jonathan Bianchi. Esto exonera al único acusado en el expediente que aguarda la elevación a juicio por parte de la instructora de la Fiscalía 1 de La Plata, la nombrada Ana Medina, y en donde presta intervención el Juez de Garantías Nº 2 de La Plata, César Ricardo Melazo.
La política metió la cola
Marcelo Romero, titular de la Fiscalía Nº 6 de La Plata tuvo el expediente en sus manos y fue recusado en el Tribunal de Casación Penal por los abogados acusadores. El motivo para pedir su apartamiento se fundó en que el funcionario judicial le dio una copia de la causa al diputado provincial oriundo de esa ciudad del interior bonaerense, Ricardo Lissalde, integrante del bloque Frente Renovador, quien le trasladó las actuaciones (12 cuerpos y dos archivos documentales) al principal sospechoso del crimen, un empresario estanciero cuyo nombre lleva las siglas LC y con quien Lissalde mantendría un estrecho vínculo.
El legislador se presentó durante los primeros días de octubre de 2014 en el despacho de Romero en el Fuero Penal platense de calle 7, entre 56 y 57 y, aduciendo que tenía autorización de los hermanos de Marisol Oyhanart para que se le remita copia de la causa, pudo acceder a la misma. Delmar, Soledad y Dabel son los hermanos de la víctima, y negaron haber autorizado a Lissalde.
Ya puesto en conocimiento de las actuaciones gracias al propio Lissalde, LC se presentó días más tarde en forma espontánea en el Juzgado de Garantías a cargo de César Melazo para pedirle la nulidad de las actuaciones policiales que lo comprometían, ya que se hicieron operativos en su vivienda y se le retiró el teléfono celular.
Es difícil saber qué se esconde detrás de semejante hecho y la intromisión del poder político ha sido tan atroz como el caso mismo. Sobre todo si se tiene en cuenta la publicación que el sitio Infonews realizó el domingo 17 de mayo de este año, en la que en uno de los párrafos se da cuenta de que uno de los hermanos de la víctima recibió un escabroso llamado: “El testimonio de Dabel evidenció además que la intromisión de la política era grosera. Contó que durante el mes de enero –en plena feria de verano– recibió un llamado del intendente de Saladillo, el radical Carlos Gorosito, y que enseguida le pasó el teléfono al ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados. El funcionario le dijo que la familia debía recusar a la fiscal Ana Medina (al frente de la causa luego del alejamiento de Romero) porque 'no era de su confianza', para que su lugar fuera ocupado por el fiscal Álvaro Garganta, titular de Fiscalía Nº 11 de La Plata, porque él 'iba a resolver el caso en un mes'”.
“El interés del ministro Granados en apartar a la fiscal Medina tiene una posible explicación: fue la única que se atrevió a citar a declarar a los policías de Saladillo, a contramano de lo actuado por sus antecesores (Hortel y Romero)”, prosigue el artículo citado, y asevera: “Bajo la tutela de Medina, 7 efectivos bonaerenses fueron denunciados por su presunta responsabilidad en una serie de maniobras que tuvieron como objetivo encubrir al empresario sospechoso de matar a Marisol”.
Con estos datos se entiende por qué ninguno de los tres fiscales que tuvo la causa citó a declaración indagatoria a Bianchi; está claro que todos saben que es inocente; a pesar de eso, a 26 meses del hecho y sin pruebas en su contra, el imputado aún debe cargar con una infundada acusación. Actualmente es Ana Medina la instructora y no puede archivar el expediente porque de hacerlo estaría desconociendo el episodio como criminoso, cuando sin lugar a dudas se cometió un aberrante suceso.
Si bien Carrazzone trabaja para demostrar la inocencia de su cliente, Pablo Hawlena Gianotti y Walter Vaccarini,los abogados que representan al viudo Sergio Rachit -particular damnificado en la causa–, coinciden con su par letrado en que debe profundizarse la línea de investigación que involucra al empresario.
La fiscal Patricia Hortel estaba en conocimiento de las quemaduras que Marisol tenía por haberlo visto en los Informes de Levantamiento del Cuerpo y de Autopsia, pero nunca ordenó peritaje específico sobre tales puntos a pesar de que los abogados Gianotti y Vaccarini le advirtieron sobre este punto, su inconducta funcional a él o a los victimarios fue uno de los motivos por los cuales fue recusada para su posterior apartamiento.
Tal postura de los acusadores fue sostenida contra el fiscal Romero, a quien luego de haber recibido las actuaciones tras la caída de Hortel, también le constaba la existencia de esas lesiones. La diferencia entre la inconducta funcional de Hortel y la de Romero es muy sutil, porque Hortel nunca ordenó peritaje y, a pedido de parte, Romero lo ordenó, pero nunca envió las actuaciones para que se cumpliera con el peritaje y ello debido a que en la audiencia del 11 de septiembre de 2014, al abrir la caja de efectos remitida por Hortel, no se encontraron ni la calza ni las zapatillas de la víctima.
El tema de las calzas y las zapatillas generó que los particulares damnificados denunciaran la posible comisión de delito de acción pública, que originó una nueva investigación penal preparatoria, y que lleva el número 7912-15.
Ante esto se denunció que: “Hortel llevó las calzas, las zapatillas, los zoquetes y los corpiños de Marisol, todo mezclado y suelto en el interior de una bolsa negra de consorcio, para entregárselos así a la Policía Científica, organismo el cual antes de recibir los efectos expidió inmediatamente un acta circunstanciada dejando constancia de que los elementos así entregados lo fueron sin las condiciones necesarias de preservación de elementos peritables. Todos firmaron el documento, incluidos los peritos, menos la fiscal, quien se retiró sin estampar su firma”, contó Gianotti.
Hawlena Gianotti le contó a ANDigital que la carátula del expediente debe enmarcarse en “Secuestro, privación ilegítima de la libertad seguida de muerte, en concurso real con tortura”, pero la misma no quedará firme hasta la etapa de la sentencia en juicio, si es que se llega a esa instancia.
Fuentes del caso manifestaron ante la consulta de este medio que a horas de hallar el cuerpo de Marisol, hubo comunicaciones fluidas y constantes entre el empresario y altos mandos policiales: “Esa noche habló mucho con la policía. Nadie puede explicar por qué habló tanto y de manera tan continua. Es una locura que tengan imputado a Bianchi. Es un disparate que lo sigan acusando por esto cuando se sabe que no tiene nada que ver y que en una rueda de reconocimiento de personas nadie lo pudo reconocer”, contó un testigo bajo reserva, quien agregó que “el cuerpo fue plantado en el lugar entre las 3 y las 7.15 del 15 de abril de 2014”.
El próximo miércoles 17 de junio deberán prestar declaración testimonial en La Plata policías que intervinieron en el operativo tras la muerte de Marisol Oyhanart. Fueron citados por la fiscal Ana Medina. De este modo, los abogados Gianotti, Vaccarini y Carrazzone esperan que sus relatos ayuden al esclarecimiento del hecho y a que la instructora apunte la investigación hacia el hasta el momento intocable LC. (ANDigital)