

El periodista ultraoficialista ensayó un intento de justificación por uno de los acosos de los que se lo acusa. “Vamos a suponer que soy un abusador, tengo que aprovechar una situación a solas, no rodeado de gente”, acotó.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Una microfonista de la señal A24 denunció al periodista Ari Paluch por acoso sexual, el que sería apenas uno de los casos de este tenor protagonizado por el autor de El combustible espiritual.
En la carta que presentó ante las autoridades del Grupo América, la víctima relató: “a las 14 finaliza el programa conducido por dicho conductor y comienza otro. En ese momento mi labor es quitarle los micrófonos y retornos a cada uno de los conductores”.
“Me acerqué a retirar los equipos del señor Paluch, continuando con una de las panelistas. En ese instante el señor Paluch me tocó el trasero. Esta situación me resultó ingrata, sorpresiva, abusiva, ofensiva, desagradable.
La expresión en mi rostro se transformó y al ver él mi actitud, intentó apaciguar lo hecho diciendo ‘perdón, no me di cuenta’, con un tono un tanto altanero”, prosiguió la misiva.
Y afirmó: “la panelista vio toda la situación, mi falta de reacción y con enojo le respondió ‘sí, claro, no te diste cuenta’. Y él se retiró rápidamente mientras ella intentaba calmarme con sus palabras”.
En su programa de radio, el periodista ultramacrista afirmó que la acusación es “injusta” y justificó la cuestión en el “ir de aquí para allá” que hay en el canal.
“El de A24 es un estudio donde se hace una réplica de Fórmula 1, porque empieza otro programa inmediatamente, nos despedimos a los rajes, raudamente y hay muy buen clima de trabajo con todos los chicos y chicas, yo procuro tener la mejor relación”, introdujo Paluch.
Acto seguido, reseñó: “ya tuve tres microfonistas distintos. David, otro que no sé su nombre y me dice ‘grosso’ y otra chica. Te ponen el micrófono y te ponen la cucaracha. Lo suelen hacer muy bien, muy rápido. De igual modo es a las 2 de la tarde cuando termina el programa, me desmicrofonean y me voy”.
“Todo raudamente y en aras de la buena onda, simplemente en esa situación cuando me quiero despedir de la chica que me pone el micrófono, toco con una de mis manos, no recuerdo cual, su cadera. Esa fue toda mi intención, habría tocado algún otro lugar más íntimo. Me sale decirle ‘disculpá’. Vamos a suponer que soy acosador, tengo que aprovechar una situación a solas”, intentó explicar el ya nervioso animador.
Finalmente, vacilante, recalcó que fue “sin ninguna mala intención, involuntariamente la chica se movió o yo tuve poca puntería, inmediatamente me fui”. (ANDigital)