Panorama Bonaerense | 31 dic 2017
Bitácoras bonaerenses
Vidal y cinco grandes batallas ganadas en el 2017
Un repaso de cuáles fueron los principales escenarios donde la gobernadora dio pelea y salió victoriosa.
El año que termina fueron 365 días cargados de grandes victorias de la gobernadora, María Eugenia Vidal, en los objetivos estratégicos que diagramó. “Mariu” supo sortear las peleas, reposicionarse como la política con mejor imagen en el país y reafirmar su poder en la provincia de Buenos Aires, sin dejar que su nombre -inevitablemente- suene para una candidatura a la presidencia de la Nación. Vidal despierta pasiones y contradicciones, clamores y condenas. “Es la leona”, dicen las que la alaban. “Vidal es Macri, más potenciada y con más ajuste”, dicen las que la condenan. “Dama de Hierro bonaerense” o “Heidi”, lo cierto es que Vidal se ensalzó como la figura de la política más sobresaliente de los últimos años. Rasgos y características de la gobernadora.
“Que digan si son kirchneristas”
Una de las batallas ganadas por Vidal fue la que mantuvo con los docentes bonaerenses por el aumento salarial 2017. El conflicto duró más de una quincena, todos los gremios se unieron en el Frente de Unidad Docente, dejando viejas diferencias de lado y plasmaron una masiva marcha hacia Gobernación en el momento más caliente del conflicto. “Es hora que los dirigentes sindicales se sinceren y que digan si son kirchneristas”, arengó Vidal a mediados de marzo en conferencia de prensa, en una frase que pareció estar dirigida al secretario general de Suteba, Roberto Baradel. Tras diversas ofertas rechazadas, 14 reuniones, 17 días de paro y hasta la intervención de la Justicia para que Provincia dé marcha atrás con una serie de descuentos salariales, el conflicto llegó a su fin a principios de julio con una arreglo del 21,5 por ciento anual con cláusula gatillo (llegaba a un 27,4 con otras compensaciones). Si bien se pasó el piso de 18 por ciento que Nación quiso imponer para las negociaciones, la oferta aceptada por los docentes estuvo lejos de sus expectativas y tuvieron que bajar los decibeles ante el enojo de las bases, ante descuentos por paros y agotamiento de las medidas de fuerza. El temple de Vidal logró apaciguar a los docentes.
La derrota de CFK en manos de Vidal y Cambiemos
Sin dudas, este 2017 estuvo protagonizado por las elecciones legislativas de medio término. Para Cambiemos era la “consulta popular” sobre sus primeros dos años de gestión, para el peronismo comandado por Cristina Fernández de Kirchner la chance de derrotar al oficialismo en las urnas. “La verdadera candidata es Vidal”, repitieron en más de una oportunidad los hombres y mujeres que compusieron las cabezas de listas de las boletas de Cambiemos. Es que la gobernadora se puso la campaña al hombro, llevó de la mano al grupo de candidatos que tenían el desafío más grande: derrotar a Cristina o, al menos, hacer una elección digna. Ocurrió lo segundo. Si bien CFK ganó las PASO, tras el papelón de la carga de datos del escrutinio provisorio, para el 22 de octubre Vidal redobló la apuesta y otra vez fue la generala en el campo de batalla electoral. Con su imagen, sus palabras, actos, timbreos y hasta varios cruces contra Cristina, “Mariu” logró que Cambiemos se imponga sobre Cristina y Unidad Ciudadana. El oficialismo se impuso en siete de las ocho secciones electorales y ganó en 113 distritos de 135, dejando al peronismo recluido en la 3ra Sección Electoral. Una victoria contundente.
Un presupuesto con “tratamiento exprés”
Con el empuje de su consolidación política y ante una nueva Legislatura que asomaba con hegemonía de Cambiemos, a diferencias de sus dos primeros años, Vidal no tuvo sobresaltos para la aprobación del Presupuesto 2018, la Ley Impositiva y el Pacto Fiscal con Municipios. En un rápido tratamiento legislativo Cambiemos logró sancionar la “Ley de leyes” que apunta a gastos de 629.962 millones de pesos y un permiso de endeudamiento por otros 84.780 millones de pesos. Pero la sanción de la norma no hubiera sido posible sin la ayuda del llamado “peronismo dialoguista” que de la mano del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, hizo gala de otra división interna. Los bloques del peronismo que tenían mandato hasta diciembre de 2017 (FpV, FpV-PJ, Peronismo para la Victoria en Diputados y, Bloque Peronista y FpV-PJ en el Senado), votaron divididos, con diferencias -incluso- intra bloque. La balcanización del peronismo se dio gracias al acuerdo que Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, sellaron con Insaurralde y al último pago del “pacto de gobernabilidad” que acordaron con Sergio Massa a principios de 2016. La diplomacia del poder.
La nueva Legislatura: Más peronismo balcanizado y hegemonía de Cambiemos
Con la nueva conformación del parlamento bonaerense donde Cambiemos cuenta en el Senado con un bloque de 29 legisladores, que poseen quórum propio a sólo dos escaños de los dos tercios y en Diputados tiene un bloque de 44 voluntades, a apenas cuatro de la mayoría simple, Vidal aceleró el paso y en una sesión especial en el Senado y dos sesiones extraordinarias en ambas Cámaras, logró que se apruebe el “paquetazo” de leyes que envió su rápido tratamiento. La adhesión de Provincia a la Ley de ART, trabada por toda la oposición en las comisiones del Senado durante meses, finalmente pudo ser aprobada. Sobre el brindis de las fiestas de fin de año, MEV logró más triunfos legislativos. Con un peronismo nuevamente fragmentado y de la mano del autonombrado “bloque de los intendentes” que intenta conducir Insaurralde, más la bancada Convicción Peronista que armó la referente del Movimiento Evita, Patricia Cubría, Cambiemos logró aprobar la polémica reforma jubilatoria en el Bapro, la nueva Ley de Ministerios, la obligatoriedad de presentación de Declaraciones Juradas del Poder Ejecutivo y Legislativo, el fin a las jubilaciones de privilegio en estos dos poderes y la adhesión de Provincia al Pacto Fiscal que promueve el Gobierno Nacional, que se gestó a partir de la restitución del Fondo del Conurbano para la provincia de Buenos Aires. El paquete contó con algunos sobresaltos externos, como la irrupción del intendente de Ensenada, Mario Secco, al recinto de Diputados o las movilizaciones de empleados bancarios en contra de la reforma y la adhesión de otros empleados estatales, pero que no evitaron la sanción de las leyes. De la mano del PJ, Vidal la vuelta va a dar…
Fondo del Conurbano y restitución histórica
Uno de los mayores logros en cuanto a la gestión que tuvo Vidal en este 2017 es la restitución del Fondo del Conurbano para la provincia de Buenos Aires. La Gobernadora apuntó a ese objetivo desde el inicio de su gestión, durante el 2016 fue al Congreso a pedir la los diputados y senadores por la provincia de Buenos Aires por un proyecto para la histórica reparación de ese Fondo. Ante la imposibilidad de generar todas las adhesiones necesarias en los recintos, la gobernadora demandó al Estado Nacional ante la Corte Suprema para pedir por esos recursos, todo el plan en fina sintonía con Mauricio Macri y la Casa Rosada. A principios de este año, el titular del máximo órgano judicial, Ricardo Lorenzetti, le aseguró a Vidal que el fallo sería favorable para la Provincia, pero que no iba a salir antes de las elecciones, para “evitar” suspicacias. Así, fue noviembre el mes donde se resolvió el asunto, ante el Pacto Fiscal que Macri y 21 gobernadores, más el jefe de Gobierno Porteño, acordaron por esos días. El contexto tuvo sus aportes, días antes Vidal posó en una foto con Lorenzetti, en una imagen que habló por sí sola. Con esa presión, los gobernadores acordaron con Nación que por el Fondo del Conurbano la provincia de Buenos Aires recibirá 40 mil millones de pesos en 2018 y 65 mil (en valores de 2018) en 2019. Un triunfo bonaerense de más de dos décadas de desidias. Un logro histórico, aunque en las críticas, los analistas sostienen que para “darle la plata a Vidal”, se sacó a los fondos de los jubilados en la polémica y explosiva reforma previsional recientemente sancionada por el Congreso.-