

El millonario con residencia en Nordelta volvió a protagonizar una situación muy similar a la ocurrida cuando con uno de sus autos de lujo corrió una picada a 200 kilómetros por hora. El pasado domingo utilizó una aeronave a pesar de no estar habilitado a volar y desplazándose a pocos metros del suelo firme estuvo a poco de embestir a turistas que se bañaban en las playas bonaerenses. Para alardear, subió videos y fotos a las redes sociales.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) A pesar de que sobre Alejandro Radetic pesa una condena de la Justicia penal y correccional porteña en la que tuvo que compartir videos sobre seguridad vial y ser reeducado en materia de normas de tránsito, parece haber aprendido y poco y nada de esas cuestiones, ya que días atrás protagonizó junto a un grupo de amigos otra peligrosa actitud frente al volante.
En esta ocasión, en lugar de utilizar un automóvil, empleó una avioneta que es propiedad de Carlos Raiano y en la localidad de Villa Gesell se deleitó con vuelos rasantes que pusieron en riesgo la vida de turistas.
Otra de @AlejandroRadet1: Vuelo rasante en la Costa (1) pic.twitter.com/hwbQAjta1i
— ANDigital (@ANDigitalOK) 2 de marzo de 2018
Para colmo, Radatic subió a las redes sociales los momentos en donde se jactaba de las peligrosas maniobras. ANDigital pudo recuperar algunos instantes subidos a su cuenta oficial de Instagram.
Además, según pudo averiguar este medio, el acaudalado en cuestión no cuenta con los exámenes psicofisicos aprobados y el ente regulador, la Administración Nacional de Aviación Civil, no le otorgó el alta para que pueda volar.
Otra de @AlejandroRadet1: Vuelo rasante en la Costa (2) pic.twitter.com/SObyPKSoRq
— ANDigital (@ANDigitalOK) 2 de marzo de 2018
En materia penal, su conducta es imputable, pero ninguna autoridad del organismo regulador promovió una acusación hasta el momento, situación que llamó la atención.
Tanto Radetic como Raiano violaron un espacio aéreo restringido y a ambos les cabe una imputación en la Justicia federal por un delito que oscila entre 1 y 6 años de prisión. La acusación tiene injerencia en la justicia federal por la violación del código 262 del Código Aeronáutico.
También es importante destacar que los vuelos rasantes sólo están permitidos para experimentados aeronavegantes en su último viaje previo al retiro, en un espacio aéreo controlado y con las medidas de seguridad requeridas. (ANDigital)