Panorama Bonaerense | 6 ago 2018
Bitácoras bonaerenses
Sánchez Zinny y las responsabilidades sobre la explosión en la Escuela de Moreno
Cuál fue el escenario previo a la tragedia. Qué rol ocupa el interventor del Consejo Escolar. La reacción de Vidal y su ministro. Las consecuencias.
Una escena calamitosa, triste, desolada. Dos vidas, dos seres humanos. De repente, convertidos en dos cuerpos inertes, tirados sobre el piso, sin vida. La desconsolada imagen como una representación trágica de la desidia del Estado bonaerense y la negligencia de la administración actual. La mañana del jueves 3 de agosto, el mundo cambió para el humilde barrio de San Carlos, del municipio de Moreno. Un estruendo sacudió a la zona. Una explosión en la Escuela N° 49 Nicolás Avellaneda. Minutos después, los cuerpos sin vida de Sandra Calamano (48), la vicedirectora, y Rubén Orlando Rodríguez (45), el auxiliar; fueron encontrados. Por diez minutos, la postal no se trasformó en tragedia. Los niños y niñas que asisten al establecimiento estuvieron a ese tiempo de llegar a tener clases, como todos los días. El inmenso dolor.
La noticia sacudió los portales bonaerenses. No era para menos, dos vidas se habían perdido en un lugar de trabajo a cargo del Estado provincial. El impacto llegó a los medios nacionales, más allá del blindaje que ejercen sobre ciertos temas que afectan a la administración de María Eugenia Vidal. Pero el efecto duró poco y no se midió la magnitud real de la tragedia. El viernes, casi la noticia había desaparecido de las portadas de las corporaciones mediáticas. Incongruente para la labor periodísticas. Lo cierto es que para cualquier otro Gobernador/a, el hecho hubiera sido catastrófico, los medios bonaerenses y las corporaciones mediáticas hubieran posado sus lupas sobre la Escuela de Moreno. Se hubiera pedido la cabeza del ministro encargado y, quizá, ese Gobernadora/a tendría que haber realizado una conferencia de prensa de urgencia, ante la magnitud del hecho. Las secuelas.
Pero nada de eso pasó. La explosión de una escuela (sí, leyó bien, la explosión de una escuela) y la muerte de su vicedirectora y el portero (también leyó bien, murieron dos personas, dos trabajadores), no tuvo el impacto que debió haber tenido. La reacción del Gobierno bonaerense fue lamentable, hasta con cierta minimización del hecho. El jueves, el silencio reinó en las altas esferas de Gobernación y en la Dirección General de Cultura y Educación, su titular, Gabriel Sánchez Zinny, brilló por su silencio. El encargado de “dar la cara” (como le gusta decir a Vidal), fue un funcionario de segunda línea: Sergio Siciliano, quien fue al lugar de los hechos y escuchó los reclamos de los docentes, vecinos y hasta a la viuda del portero. Sin embargo, al terminar esa misión, Siciliano concedió una serie de entrevistas a los “medios amigos” en las que tuvo rienda suelta para cuestionar a los gremios docentes y estatales, quienes anunciaron un “paro total” para el viernes, el día posterior, a raíz de los hechos. La labor del enviado de Provincia fue acusar a los sindicatos y al paro por “utilizar políticamente” la tragedia. Más de 24 horas después, Sánchez Zinny se dignó a emitir su voz (también a medios amigos), y lo más sobresaliente fue su capacidad para esquivar responsabilidades y apuntar a gobiernos anteriores. En esa línea, cerca de las 17 horas de ese viernes, Vidal se refirió a los hechos, pero con posteos en sus cuentas de Facebook y Twitter. “Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén en la Escuela 49 de Moreno. Por respeto al duelo de las familias de las víctimas, y para evitar la utilización política que veo en ciertos sectores sobre esta tragedia, me mantengo en silencio hoy, pero vamos a aclarar como siempre, todo lo que sea necesario”, dijo la Gobernadora. Su publicación fue muy cuestionada por los docentes, gremios y vecinos de Moreno, quienes además no dejaron escapar que la mandataria se había mostrado “muy tranquila y sonriente” a la mañana en un acto con Mauricio Macri en Quilmes. La evasión de responsabilidad.
Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén en la...
Publicado por María Eugenia Vidal en Viernes, 3 de agosto de 2018
Ahora veamos una serie de datos que muestran la eventual negligencia del Estado bonaerense a la hora de prevenir una tragedia como la que ocurrió en Moreno. Un dato para nada menor es que en el ejercicio 2017, la Dirección de Escuelas a cargo de Sánchez Zinny tuvo más de 1.600 millones de pesos sin ejecutar, o sea que esa cartera no utilizó la totalidad de los créditos disponibles de un presupuesto total de más de 145 mil millones de pesos. Esto quiere decir que el programa de la Dirección de Escuelas que debía instrumentar la Ley de Emergencia en materia de Infraestructura, Hábitat, Vivienda y Servicios Públicos, que tenía asignado un presupuesto de más de 26 millones, apenas ejecutó 992 mil pesos. Varios analistas sostienen que con esos más de 1.600 millones de pesos, se podrían haber construido, por lo menos, 40 escuelas totalmente equipadas. Este dato también abarca a la gestión provincial del ahora ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, quien fue reemplazado por Sánchez Zinny en julio del año pasado. El otro dato a tener en cuenta es la intervención del Consejo Escolar de Moreno. A finales de octubre de 2017, la Dirección de Escuelas intervino ese Consejo salpicado por severas causas de corrupción y puso al frente a Sebastián Matías Nasif, quien estuvo como máximo responsable de las Escuelas de Verano 2017 de Moreno. El intendente local, Walter Festa, dijo tras la tragedia: “Tenemos el Consejo Escolar intervenido, que es el órgano responsable de garantizar las condiciones edilicias para que haya clases”. Primeros datos sobre el tablero.
Sobre este escenario de negligencias surge otro dato se suma importancia. En marzo de 2018 la Dirección de Escuelas que conduce Sánchez Zinny, el Consejo Escolar que conduce Nasif por orden de Provincia y el municipio de Moreno, firmaron un documento de responsabilidades sobre la situación educativa en el distrito. En su artículo Nº 2 se explica que al Consejo le corresponde “el mantenimiento edilicio de tipo correctivo necesario para garantizar el normal funcionamiento del servicio educativo, asegurando el funcionamiento de las instalaciones de los servicios, las condiciones de seguridad, estabilidad y habitabilidad”. Según datos, para esta labor el organismo intervenido recibió casi 40 millones de pesos en el primer semestre de 2018. Para sumar a este combo de negligencia, según registros oficiales, Nasif recibió “varios” reclamos por inconvenientes en la red de gas de la Escuela Primaria Nº 49 “Nicolás Avellaneda”. Además, diversos testimonios sostienen que la propia Sandra Calamano (fallecida en la explosión), se había encargado de denunciar la pérdida de gas en al menos ocho oportunidades. Para completar la grotesca escena, durante este fin de semana vecinos denunciaron movimientos nocturnos “extraños” en la sede del Consejo Escolar. “Se va a realizar una denuncia y vecinos van a declarar que efectivamente vieron a Marcela Riela, secretaria de Nasif y exdirectora del Molina Campos, extraer cajas con documentos del edificio del Consejo Escolar”, confesó ante los medios un directivo de una escuela de esa localidad. De hecho, los vecinos y docentes tuvieron que montar una guardia para evitar más situaciones sospechosas. El rol del interventor.
La gestión del economista Sánchez Zinny viene marcada por distintos focos de conflicto. En los pasillos de la política bonaerense se lo conoce como “el ajustador”. En su año y monedas de gestión, su trayecto estuvo marcado por escenarios donde el ajuste era palabra repetida. El cierre de ocho escuelas del Delta de San Fernando, las jubilaciones de oficio a docentes, la disolución de la Unidad Ejecutora Provincial, la quita de subvenciones a la Cruz Roja Argentina, cambios en la configuración y funciones de los Equipos de Orientación Escolar, cierres de escuelas, entre otros, son una parte del menú que la mano derecha de Esteban Bullrich trajo a la Provincia. Desde hace meses, todos los bloques de legisladores de la oposición piden su interpelación en la Legislatura. Sánchez Zinny ha desoído cada una de ellas. Las veces que fue al parlamento bonaerense se reunió con oficialistas. Tras este trágico episodio, ¿irá a dar explicaciones generales a todos los sectores? La respuesta parecer ser “no”. El rol del director de Escuelas.
Dentro de la larga pelea que Vidal tiene con los docentes, en una paritaria que de forma inédita sigue sin solucionarse en ocho meses de este 2018, la tragedia de Moreno puede influir negativamente en su imagen. Sería falso no destacar que los gremios docentes vienen alertando sobre las condiciones edilicias de las escuelas bonaerenses, hasta presentaron diversos informes en 2018. Pero en lo político, el conflicto docente y sus variables, es uno de los puntos que afectaron este año la imagen positiva de Vidal e hicieron que en julio la imagen negativa fuera superior a la positiva. Los encuestadores recuerdan que los docentes fueron una base electoral muy importante para la Gobernadora, donde paradójicamente recaen las principales políticas de ajuste. También es cierto que la inversión en educación en las últimas gestiones bonaerenses no es nada buena y las condiciones edilicias de las escuelas son cada vez peor. Pero ocurrió un hecho puntual, una tragedia, que en los primeros datos que se mostraron podía haber sido evitable. Sin embargo, la negligencia de las autoridades provinciales y la fama de “ajustador” de Sánchez Zinny, derivaron en un combo mortal que se llevó la vida de dos personas. Poner sobre la mesa la cabeza de Nasif o la del propio Sánchez Zinny puede ser una señal fuerte sobre este delicado conflicto. Pero la solución de fondo es otra y con vieja receta conocida: inversión, inversión y más inversión. La solución no es echar culpas a gestiones anteriores o apuntar a una pelea discursiva con los gremios. La solución es tener un programa de gobierno que apunte a mejorar la calidad educativa en la Provincia: ¿Lo tendrá la Gobernadora?