

Su hijo, Máximo Thomsen, ya fue ubicado en el momento y en el lugar del crimen por varios testigos. De todos modos, Marcial Thomsen eligió el camino de la victimización. “Es una locura. Es una pesadilla total”, dijo, obviando pedir discupas a la familia de Fernando Báez Sosa.
PINAMAR-BUENOS AIRES (ANDigital) El padre de Máximo Thomsen, uno de los rugbiers asesinos de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, salió a defender a su hijo en medio de las ruedas de reconocimiento que comenzaron el miércoles.
Luego de que los testigos dieran más detalles sobre las amenazas del grupo hacia los amigos de Báez dentro del boliche Le Brique, Marcial Thomsen aseguró que “no hubo un plan” para matar al joven.
Cabe mencionar que el mismo día, la madre de Máximo, Rosalía Zárate, renunció a su cargo como secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate.
Tras salir de la comisaría de Pinamar, donde su hijo y otros nueve amigos permanecen detenidos, el hombre dijo estar “destrozado”, y definió la situación como “una locura” y “una pesadilla”, aunque no ensayó ningún pedido de disculpas para la familia de la víctima.
(#Policiales-#Video ??)#VillaGesell: Captan la patada mortal al joven asesinado a la salida del boliche https://t.co/wStsYkMh5v pic.twitter.com/Z5oAkMUeez
— ANDigital (@ANDigitalOK) January 18, 2020
Cabe resaltar que Thomsen es el principal acusado por el crimen porque los testigos lo identificaron como uno de los jóvenes que golpeó a Báez cuando ya estaba en el piso.
“Yo estoy destruido y estamos muertos todos. Máximo está destrozado. No hicieron ningún plan para matarlo. Eso es una locura. Es una pesadilla total”, justificó el padre del asesino. (ANDigital)