martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº3650

Panorama Bonaerense | 30 nov 2020

Bitácoras bonaerenses

La presión de los intendentes sobre el tratamiento del Presupuesto 2021 de Kicillof

Sean peronistas, cambiemistas o independientes, los jefes comunales coinciden en varios puntos de reclamos hacia la Gobernación. Esto trae discusiones de fondo, que los alcaldes utilizan para negociar la “Ley de leyes”.


La Argentina detuvo su tiempo al conocer la triste noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el mejor jugador de la historia. El pueblo no tuvo ojos para otra cosa que no fuera despedir a D10S. Fue la primera vez que lloramos a Maradona, sin Maradona. Durante esos dos frenéticos e incrédulos días la política bonaerense también hizo su pausa total. “La gambeta menos pensada que movió la agenda”, describió un experto periodista bonaerense. Y así fue. Las discusiones que se venían con todo para recibir diciembre, al menos en lo público, se detuvieron. Ese foco, en el áspero terreno bonaerense, está puesto en el tratamiento del proyecto de Presupuesto y la Ley Impositiva 2021, que diseñó de puño y letra Axel Kicillof, con la ayuda de su ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López. El escenario.

Como en toda discusión sobre la “Ley de leyes”, las tratativas no sólo se dan entre la pulseada que el oficialismo y oposición encabezan en la Legislatura bonaerense. Hay un segundo escenario, que siempre está sujeto a volatilidades, y es ese que el Poder Ejecutivo de turno tiene que superar ante los pedidos y reclamos de los intendentes, sean del color político que fueran. En columnas anteriores se ha hablado de que a la hora de plantar pedidos los alcaldes, dueños de ese poder territorial, muchas veces coinciden en sus planteos hacia la Gobernación. Obviamente esta vez les tocó primero plantar postura a los de Juntos por el Cambio, con la variante del Grupo Dorrego que lideran los alcaldes del PRO. Pero amarillos y radicales coincidieron en reclamar transferencias casi automáticas de los recursos que envía Nación y, por supuesto, un pedido que en los últimos es el caballito de batalla: el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). Objetivo común.

De la cumbre del Club San Luis de La Plata, que mantuvieron jefes comunales de Juntos por el Cambio el 18 de noviembre, a la de intendentes peronistas realizada en la Cámara de Diputados junto a Federico Otermín (titular del cuerpo) y Verónica Magario (vicegobernadora y presidenta de la Cámara Alta) el 24 del mismo mes, el pedido de la reedición del FIM también estuvo entre los reclamos de los oficialistas. El dato no es menor, la presión sobre el Fondo viene de dos lados. Oficialistas y opositores cantando una misma canción. A esto se suma los chispazos y desconfianza que hay entre los intendentes peronistas y Kicillof desde los mismísimos inicios de la gestión. Por un lado, los jefes comunales de JxC se reunieron con el ministro López para dejarle una carpeta con su lista de pedidos. Por el otro lado, los peronistas eligieron la Legislatura para meter presión vía Otermín y Magario, que en los papeles representan a Calle 6, pero cuya raíz emerge de ese poder territorial que ostentan los intendentes. El presidente de Diputados responde a Martín Insaurralde y la titular del Senado, intendenta de La Matanza entre 2015 y 2019, mantiene una sociedad política con Fernando Espinoza. La doble presión.

La disconformidad por el esquema de reparto de recursos que diseñó Kicillof es similar tanto en alcaldes de JxC como del FDT. El Fondo de Infraestructura y el Fondo Educativo, en el foco de la cuestión. Por si faltaba algún condimento, más allá de que en Calle 6 tienen asegurado su apoyo, los intendentes tienen un tercer grupo llamados “independientes”, o el “Grupo de los 6”. Estos alcaldes vecinalistas, más allá de ser apadrinados por la Gobernación, también quieren ganar protagonismo y ya metieron segunda, aunque en otro viejo anhelo comunal: la autonomía municipal. La semana pasada, Guillermo Britos (Chivilcoy), Cecilio Salazar (San Pedro), Arturo Rojas (Necochea), Juan Miguel Nosetti (Salliqueló), Carlos Sánchez (Tres Arroyos) y Carlos Bevilacqua (Villarino), presentaron un proyecto llamado “Buenos Aires Primero”. En el marco general, piden “profundizar la autonomía municipal” pero van más allá y pretenden modificar la Ley Orgánica de las Municipalidades para “hacerla más ágil y democratizar la gestión”. Dato para nada menor, apuestan a que sean los intendentes quienes puedan elegir sus propios órganos de control para dinamizar trámites, así como plantear una “reformulación de las secciones electorales”, para que existan once, en lugar de las actuales ocho. El tercer grupo.

Mayor apertura en el reparto de recursos, más autonomía, menos poder de Gobernación, entre otros puntos, en un coro que intendentes peronistas, cambiemistas o independientes repiten hacia cualquier gobierno de turno. De cara a un año electoral, y con una pandemia de por medio, que retrasó casi todas las discusiones políticas, la negociación para aprobar el Presupuesto y la Ley Impositiva 2021 sirve para comenzar a abordar otros temas: desdoblar elecciones provinciales de las nacionales y regresar a las reelecciones indefinidas.

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