La polémica defensa de Fernando Burlando al hijo de un narco acusado de brutal homicidio en Cipolletti

CIPOLLETTI-RÍO NEGRO (ANDigital) Un jurado popular decidirá si Ramiro Gutiérrez, de 26 años de edad, es responsable del delito de homicidio agravado con dolo o si lo encuentran culpable de un homicidio culposo, y por esta segunda opción aboga la defensa del implicado, que está representada en el letrado Fernando Burlando.

El juicio comenzó esta semana en Cipolletti, Gutiérrez llegó preso al debate oral y la fiscalía acompaña la acusación particular en la que se busca una condena a perpetua para el implicado.

La víctima fatal fue Facundo Castillo, de 29, quien se encontraba con amigos saliendo de una fiesta en la Finca La Nonnina, en la llamada Isla Jordán durante la madrugada del 19 de diciembre del año 2021. Víctima y victimario no se conocían, pero tras una discusión de tránsito en la salida de esa fiesta el ahora acusado aceleró y embistió a la víctima y a otras cinco personas, para luego darse a la fuga a bordo de su camioneta BMW.

El tema es que Gutiérrez arrastró el cuerpo de Facundo por más de 14 metros, un claro desprecio por la vida de acuerdo a lo que entienden la querella, encabezada por el letrado Juan Manuel Coto, y la Fiscalía, a cargo de Santiago Márquez Gauna.

En tanto, la defensa del imputado está en manos de Fernando Burlando, quien plantea que el hecho debe encuadrarse en un homicidio culposo, y la teoría del caso que invocan apunta a que “se trató de un accidente”.

El juicio se inició el pasado martes y la nómina de testigos era de al menos 50 personas, la misma se extendió y el debate oral a cargo del juez Guillermo Merlo continuó este sábado con los alegatos de las partes. La decisión final la tendrá un jurado popular que en las próximas horas deliberará sobre el asunto, descanso mediante de este domingo, y el lunes se hacen los alegatos y el jurado definirá la suerte del imputado.

Según obra en la causa, Gutiérrez se presentó ante la Justicia 40 horas después del hecho con lo cual no fue posible acreditar si conducía alcoholizado o drogado; cabe señalar que en la legislación vigente estas circunstancias dejaron de ser atenuantes y pasaron a ser agravantes a la hora de imponer penas en procesos penales. A su vez, un perito detalló que la camioneta con la cual el imputado le dio muerte a Castillo presentaba alteraciones ya que el recorrido del GPS había sido borrado y la pantalla contenía errores en su módulo de manejo, también indicó que encontró un destornillador en el faldón trasero del vehículo BMW modelo X1 de color blanco.

“El protagonista acá es un vehículo”

Así se refirió Burlando al caso de Castillo cuando un medio de Cipolletti le consultó sobre la doble moral con la cual se maneja.

Es que el cronista le recordó a Burlando su participación como acusador en el caso del bestial crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero del año 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell y a manos de un grupo de rugbiers oriundos de Zárate.

Al respecto, al cronista le causó asombro la llamativa posición que tiene en este caso, patrocinando al acusado: “Son dos casos totalmente diferentes, acá el protagonista es un vehículo”, expresó el abogado platense.

Un condena ejemplar y un historial delictivo

Es la que piden la familia y los amigos de la víctima: Emiliano Castillo, hermano de Facundo, dialogó con ANDigital y dio detalles como cómo se desarrolla el debate oral, marco en el que aguarda por una condena ejemplar y responsable por parte del jurado popular que deberá decidir en estas horas si el imputado es condenado a perpetua o no. Para que eso suceda, debe haber una resolución unánime; es decir, los deliberantes deben arribar todos a la misma conclusión de culpabilidad.

Felipe Ricardo “El Negro” Gutiérrez fue arrestado en 2017 por policías de la DDI Morón en un hotel de lujo, se encontraba junto a dos prostitutas rodeado de drogas y alcohol, de fiesta. El operativo contó con la colaboración de fuerzas federales, en ese entonces el Ministerio de Seguridad bonaerense estaba comandado por Cristian Ritondo quien, en tandem con Patricia Bullrich (su par de Seguridad nacional), organizó el llamado “operativo rápidos y furiosos”. Buscaban a dueños de agencias de autos que se dedicaban a la falsificación de documentación y al mercado negro.

“El negro” regenteaba dos emprendimientos en Río Negro, uno en Viedma y el otro en Cipolletti, y terminó encerrado en Devoto.

Su arresto no implicó el fin de su carrera delictiva, sino todo lo contrario. Gutiérrez seguía en contacto con el mundo criminal y su “pyme” se dedicaba ahora al acopio de droga que era recibida en Provincia de Buenos Aires y luego distribuida hacia el sur del país, mayormente enviaba cocaína compactada lista para su venta/consumo.

Hoy Gutiérrez pasa sus días en General Roca y sigue de cerca el juicio en contra de su hijo, quien no solo contó con los recursos económicos suficientes para ser excarcelado sino que también puede –y pudo– tener a mano las abultadas sumas de dinero que un patrocinio como el de Fernando Burlando requiere. (ANDigital - Fotos Silvina Ojeda)