

En la diligencia, encabezada por el juez Santiago Paolini se encontró un diente que pertenece a una de las mujeres asesinadas. El hallazgo quedó en manos de personal de Policía Científica para ser cotejado y establecer a cuál de las victimas pertenece. Durante el recorrido que los magistrados hicieron en el PH de calle 28 al 467, sacaron fotos y filmaron, al tiempo que se tomaron mediciones sobre las dimensiones del lugar.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El departamento en el cual se produjo el cuádruple crimen del barrio La Loma volvió a abrirse este jueves para una inspección ocular. Los jueces del Tribunal Oral y Criminal III Andrés Vitali, Santiago Paolini y Ernesto Domenech, ingresaron a la vivienda número cinco del complejo habitacional ubicado en la calle 28 entre 41 y 42 al 467.
Cerca de las 18.30 de este jueves recorrieron la escena del crimen en donde el 27 de noviembre de 2011 fueron halladas muertas Susana De Barttolé (63), Bárbara Santos (28), Micaela Galle (11) y Marisol Pereyra (35), todas ultimadas a golpes y puñaladas.
En la diligencia, el juez Santiago Paolini encontró un diente que pertenece a una de las mujeres asesinadas. El hallazgo quedó en manos de personal de Policía Científica para ser cotejado y establecer a cuál de las victimas pertenece. Durante el recorrido que los magistrados hicieron en el PH, sacaron fotos y filmaron, al tiempo que se tomaron mediciones sobre las dimensiones del lugar.
“Se buscaba que los jueces tengan en cuenta cuales eran las dimensiones de la casa. Hemos digitalizado las fotos de la vivienda y dan una impresión de amplitud de la misma. Resulta que cuando uno toma los espacios reales del lugar se da cuenta de que es muy reducido, intentamos que los jueces tomen dimensión de esto”, contó Julio Beley, abogado defensor de Osvaldo Martínez.
“Hoy me llevo otra impresión y me connota que no pudo haber habido dos homicidas”, completó Beley.
También se realizó una reconstrucción afuera del departamento que contó con la presencia del testigo Marcelo Tagliaferro. El remisero estacionó un automóvil en forma paralela al cordón y relató que desde ese lugar pudo ver a Osvaldo Martínez.
Su versión entró en crisis cuando el testigo Fabián Lencina dijo que al pasar con su camioneta por el lugar esa noche, vio que automóvil Corsa que manejaba el chofer no estaba estacionado en forma paralela al cordón sino que se encontraba a 45 grados y con la puerta de atrás abierta, al tiempo que el conductor miraba hacia atrás y posteriormente conversó con una persona de tez oscura que se encontraba en la vereda.
Sobre este punto, Beley dijo: “A mi punto de vista no se ve nada desde donde Tagliaferro dijo que divisó a una persona por el espejo retrovisor. Me voy satisfecho con la realización de esta prueba porque los jueces se llevaron elementos importantes para hacer su valoración”.
Por su parte, el abogado Fernando Burlando -representante de la familia de Marisol Pereyra y querellante en la causa- subrayó: “Fue una diligencia muy ilustrativa y nos da noción desde donde los testigos hablaron”.
Consultado por este medio sobre la no existencia de ADN de Martínez en la escena, aclaró que el hecho de “que no haya ADN de Martínez es llamativo, lo extraño es que alguien que iba a la casa seguido no haya dejado ni un rastro, eso nos llama la atención”.
No cierra
El abogado co-defensor de Osvaldo Martínez, Marcelo Mazzeo, se hizo presente en el lugar y relató que la imagen de una pisada con sangre que se pierde cerca del cordón da cuenta de que la persona que ultimó a las mujeres se fue en un automóvil y según Mazzeo lo hizo en el Corsa de Tagliaferro.
En la diligencia de este jueves, el remisero estacionó el automóvil y marca de la pisada no era compatible con el lugar en donde el conductor dijo haber estacionado.
Esta duda quedó planteada y serán los jueces del tribunal quienes valoren este indicio. Por su parte el debate oral y público se reanudará el próximo lunes desde las 9.30. (ANDigital)