

En su despedida, la saliente jefa de Estado descubrió el busto en Casa Rosada del exmandantario Néstor Kirchner. Acompañada por Evo Morales, dirigió un especial agradecimiento a Daniel Scioli. Luego, habló ante la militancia en una Plaza de Mayo colmada, donde repudió la medida cautelar que la obliga a concluir su mandato esta medianoche y lamentó no poder entregar los atributos presidenciales en la Asamblea Legislativa.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este miércoles su último acto oficial como jefa de Estado en la Casa Rosada, donde descubrió un busto del expresidente Néstor Kirchner, al tiempo que agradeció a gobernadores e intendentes por el acompañamiento durante sus ocho años de gestión, y concluyó la actividad con un discurso en Plaza de Mayo ante la militancia kirchnerista.
Luego de homenajear a su fallecido esposo, la saliente jefa de Estado aprovechó la primera parte de su alocución, donde se mostró junto a su par boliviano Evo Morales, para ponderar los logros de su gobierno.
"Más tarde o más temprano en esta década la gente ha conquistado derechos", precisó la Presidenta, quien le pidió a Dios que “ilumine a toda la dirigencia argentina que va a gobernar el país".
En ese instante, le dedicó un especial agradecimiento al excandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, quien le devolvió el gesto con un beso a la distancia: “Gracias, Daniel. Por el acompañamiento durante todo este tiempo”.
Más tarde, en un pequeño escenario montado para hablarle a los miles de militantes que colmaron la plaza de la República, Fernández de Kirchner enarboló un tono más filoso en su alocución, fiel a su retórica, y focalizó sus palabras en la disputa de los últimos días por el traspaso de los atributos presidenciales, aunque no olvidó su enfrentamiento con los medios hegemónicos y la Justicia.
“Estuvimos durante 12 años con las principales corporaciones financieras y económicas en contra”, sostuvo, y apuntó contra “los ataques, persecuciones, difamaciones y calumnias de lo que yo denomino el Partido Judicial”.
En tal sentido, dijo que espera por “una Argentina sin censuras, sin represión y más libre que nunca, porque dejamos la patria sembrada de trabajadores, docentes, intelectuales y jóvenes incorporados a la política”.
Respecto a la ceremonia de jura y la posterior asunción de Mauricio Macri, a quien no mencionó durante su discurso, admitió que le “hubiera gustado poder entregar los atributos del mando ante la Asamblea Legislativa”.
“He visto muchas medidas cautelares, pero en mi vida pensé que iba a ver un presidente cautelar durante doce horas en mi país”, expresó, en referencia a Federico Pinedo quien, por su condición de presidente provisional del Senado, estará a cargo del Ejecutivo hasta el momento de la asunción.
E ironizó: “No puedo hablar mucho, porque a las 12 me convierto en calabaza”.
Para terminar, enfatizó: “Después de 12 años y medio podemos mirar a los ojos a todos los argentinos. Solo le pido a Dios una cosa: que quienes nos suceden por imperio de la voluntad popular, puedan decirle a una plaza como ésta dentro de cuatro años, que también pueden mirar a los argentinos a los ojos”. (ANDigital)