Trotta reiteró que la vacuna “no es condición indispensable para la presencialidad”

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, reiteró que la vacunación “no es condición indispensable para la presencialidad” en las aulas, y señaló que el objetivo es retornar a las escuelas “gradualmente” y de manera “cuidada y segura”.

El funcionario negó que todos los alumnos concurran a clases desde el primer momento, ya que eso se hará cuando se pueda garantizar una “presencialidad cuidada y segura”, y destacó: “El desafío que tenemos es garantizar una presencialidad segura en nuestro sistema educativo, es parte de la agenda que presentamos a los gobernadores”.

En diálogo con Radio Nacional, Trotta de todas maneras expuso que el objetivo del Gobierno es vacunar en febrero a 1.300.000 docentes, y que en los próximos días se definirá cómo será el proceso para el personal no docente.

“Con protocolos, con una realidad epidemiológica de base que lo permita, podemos promover un regreso seguro a las aulas”, apuntó luego, y señaló que “la experiencia del 2020 demostró que con protocolos se puede proyectar un regreso seguro a las aulas”, ya que “más de la mitad de los chicos” tuvieron clases presenciales durante el año anterior.

Respecto de la resistencia de los gremios a volver a la presencialidad, se comprometió a recorrer las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires para mantener reuniones “tanto con ministros y ministras del área, como con organizaciones sindicales” para informarles sobre este proyecto.

Respecto del pedido de Mauricio Macri y diversos dirigentes de Cambiemos exigiendo al regreso a las aulas de los alumnos, dijo que su declaración “no influye” ya que si bien “tiene derecho a opinar” primero “debería dar cuenta de la desinversión educativa que él transitó de manera muy marcada durante su gestión”.

“Hoy faltan 4 millones de computadoras en los hogares argentinos (del Plan Conectar-Igualdad) porque existió un Gobierno que tomó esa decisión y fue el de Mauricio Macri que interrumpió un programa emblema para América Latina y que incluía entre otros aspectos la distribución de computadoras”, resaltó, y cerró: “Es un costo social que seguimos pagando”. (ANDigital)