jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Política | 1 mar 2021

Asamblea Legislativa

Alberto Fernández destacó “la Nación puesta de pie” para afrontar la pandemia

Lo hizo al inaugurar el 139° periodo de sesiones ordinarias del Congreso. El Presidente de la Nación también confirmó que impulsará una querella criminal por el fraudulento endeudamiento perpetrado durante la administración macrista, al tiempo que también enviará un proyecto para declarar la emergencia de los servicios públicos.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) El presidente de la Nación, Alberto Fernández, inaugura este lunes el 139° período de sesiones ordinarias del Congreso con un mensaje ante la Asamblea Legislativa.

En ese marco, el Jefe de Estado realiza un balance de su primer año de Gobierno, surcado por la pandemia de coronavirus, al tiempo que traza los principales ejes de las medidas a instrumentar en 2021.

Tras la inauguración de la Asamblea Legislativa por parte de la titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, el primer mandatario comenzó su discurso apenas pasado el mediodía y recalcó que se encuentra con las “convicciones intactas” y con “la humildad de quien puede reconocer errores y logros compartidos”.

“También con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos para mitigar los efectos negativos de la pandemia que aún nos asola”, anexó, para también ponderar la prioridad a la cuestión económica brindada más allá del “cúmulo de medidas sanitarias”.

Además, convocó a la “reflexión colectiva” a las “fuerzas políticas y a la sociedad” en “circunstancias tan excepcionales” como las que se están viviendo en Argentina y en el mundo por la pandemia.
También recordó el “país de rodillas” que había heredado en diciembre de 2019: “no estábamos en una situación cómoda, arrastrábamos una sociedad debilitada por el hambre y la pobreza, y una economía escuálida y endeudada como antes jamás había estado”.

“Nos acusaron de ser parte de un complot universal para mantener encerrada a la gente, cualquier razón se volvió válida para incitar banderazos y romper los protocolos impuestos con la sola idea de deteriorar la credibilidad del Gobierno”, lamentó en referencia a los cuestionamientos a las políticas sanitarias de la Casa Rosada.

De todas maneras, recalcó que “es difícil valorar aquello que no sucedió. Es difícil porque las consecuencias más graves que evitamos obviamente no se ven, salvo que hagamos memoria y comparemos nuestra experiencia con las imágenes tenebrosas de otros países”.

Acto seguido, indicó que la gestión de la pandemia de coronavirus fue el “logro de una Nación puesta de pie para superar adversidades” y puso en valor que su administración tuvo una voluntad “inquebrantable” en ese aspecto.

“La lucha contra las consecuencias del coronavirus ha sido en todo el planeta más extensa de lo que se pensó, pero ni un solo día bajamos los brazos, ni ante el incremento de contagios ni ante la crítica injusta”, reiteró el Jefe de Estado.

Tras lamentar todos los fallecimientos por el COVID-19, reconoció que “aún con mucho dolor” tomó “las decisiones que correspondían” en relación a las anomalías detectadas en el plan de vacunación, y ratificó que en ese proceso “hay prioridades y las reglas se deben cumplir”.

“Si se cometen errores, la voluntad del Presidente es corregirlos de inmediato”, exclamó en torno al escándalo por los vacunados de privilegio.

En lo que hace a la política de alcance “sanitario, social y económico” como la diseñada para paliar la crisis que generó la pandemia de coronavirus, entre otras medidas, mencionó la tarjeta alimentar, el IFE, las disposiciones para evitar despidos o ayudar a empresas a pagar sueldos, así como la entrega de medicamentos gratuitos a jubilados, y otras que impulsaron el diálogo con empresarios y sindicatos para contribuir a las discusiones salariales”.

A renglón seguido, sostuvo que la pobreza “es una situación grave” que se va “a revertir” y afirmó que las medidas adoptadas permitieron que 2,7 millones de personas “no cayeran” en esta situación.

También dijo que no arribó a la Casa Rosada “para ser sordo ante las críticas bien intencionadas” ni tampoco para dejarse “aturdir por sectores concentrados” de la Argentina, a la vez que afirmó que su Gobierno reconoce sus errores y es “sensible a corregirlos”.

Ante la Asamblea Legislativa, pidió terminar “con la pirotecnia verbal que sólo nos aturde” y llamó a evitar que los esfuerzos hechos este año hayan sido en vano. También se comprometió a “no dejar por un instante de trabajar" para ser el gobernante de una “Argentina unida", así como tampoco, dijo, se dejará “arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga”.

“Cuanto más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu” y “la inmensa mayoría de nuestro pueblo sabe que vamos en camino de la recuperación”, completó la idea.

A lo largo de su discurso, Fernández volvió a reclamar la sanción de la reforma del Poder Judicial que fue aprobada el año pasado por el Senado, y que aún está pendiente en la Cámara de Diputados, debido a que el Frente de Todos no pudo alcanzar los acuerdos para juntar los 129 votos para aprobar esa iniciativa.

“Aspiro a que la Honorable Cámara de Diputados aborde el tema, lo debata y lo apruebe. Con eso estaríamos dando un primer paso en favor de mejorar la administración de justicia”, exclamó.

La “tóxica” deuda

El Presidente puso de relieve que “con firmeza y esfuerzo” su Gobierno ha “logrado la renegociación de la tóxica deuda privada”.

“Es voluntad terminante e imperiosa que afirmemos el compromiso de no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”, planteó Fernández y pidió a la oposición que realice un “análisis introspectivo” y dijo esperar que “algún día hagan un mea culpa” para así “levantar los cimientos del país que han derrumbado" durante la gestión anterior.

“No va a haber ningún ajuste que otra vez recaiga sobre las espaldas de nuestro pueblo”, aseguró, al recordar que uno de sus compromisos de campaña fue que la prioridad de su gestión son los “últimos” de la escala social.

Asimismo, expuso que “nuestras negociaciones con el FMI seguirán adelante en un marco de respeto”, máxime teniendo en cuenta que el país recibió “muestras de apoyo tanto de la comunidad internacional como de los miembros del G20”.

Finalmente, confirmó que dio instrucciones para que se inicie una “querella criminal” destinada a determinar delitos en el endeudamiento que asumió el país durante el Gobierno de Mauricio Macri, sin la autorización del Congreso.

“He instruido para que se inicie una querella criminal para determinar quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”, aseveró.

“La pesadilla de tener que decidir entre alimentarse y pagar servicios ha llegado a su fin”

El titular del Ejecutivo nacional anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para “desdolarizar” las tarifas de los servicios públicos y “adecuarlas a una economía que tiene sus ingresos en pesos”.

“La pesadilla de tener que decidir entre alimentarse y pagar servicios ha llegado a su fin”, exclamó, para luego dar cuenta que “los costos fijos que representan en las familias repercutan cada vez menos en el bolsillo familiar”, siempre bajo la premisa de “preservar la sustentabilidad macroeconómica, prevista en el Presupuesto 2021”.

En este punto, recordó la vigencia del “congelamiento de tarifa” dispuesto al inicio de su gestión y señaló que “es momento de regularizar el sistema tarifario” con la consigna de que las tarifas “deben corresponderse con las necesidades y las capacidades de pago de nuestra gente”.

Señaló que entre los años 2016 y 2019 “los aumentos de tarifas fueron un martirio para los argentinos” y que en esos años “las empresas obtuvieron cuantiosas ganancias”.

“Si siguiéramos con el sistema de revisión vigente el gas debería haber aumentado 80 % en octubre y 130 % en abril, y la electricidad otro 168 % en abril”, graficó Fernández.

Previamente en el mismo discurso de apertura de las sesiones ordinarias, Fernández destacó que el desarrollo de políticas para el sector energético es “clave para el desarrollo del país” con miras a “recuperar el autoabastecimiento” y a “convertirnos en un exportador de energía”.

“Tenemos los recursos”, evaluó, tras mencionar el caso de Vaca Muerta, “la segunda reserva de gas del mundo”, y remarcó que la empresa YPF “lidera el desarrollo de la producción hidrocarburífera” en el país. (ANDigital)

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