Millonaria inversión para terminar viviendas “abandonadas” por el macrismo

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) El Gobierno nacional destinará 110 mil millones de pesos al Programa Reconstruir, tendiente a terminar 55 mil viviendas cuyas obras estuvieron paralizadas en los últimos cuatro años, o que directamente no se iniciaron durante la gestión anterior a pesar de ser proyectos aprobados.

El secretario de Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti, ponderó el efecto multiplicador de este proyecto, ya que “la construcción es generadora de empleo directo e indirecto” y “por cada peso que el Estado invierte en viviendas, la economía produce 2,27 pesos adicionales”.

“El proyecto que vamos a llevar adelante es la construcción de 264 ml soluciones habitacionales. Ahora, cuando asumió el ministro (de Desarrollo Territorial y Hábitat) Jorge Ferraresi, descubrimos que en Argentina hay 55 mil viviendas paradas de la gestión anterior, y nos pusimos a trabajar en un proyecto de ley para poder terminar estas viviendas”, contextualizó el funcionario.

Entrevistado por la agencia estatal Télam, indicó que “de las viviendas que se inició su construcción, tenemos diferentes grados de avance. Algunas están al 60 %, otras al 80 % y otras al 90 por ciento”.

“Hay viviendas que se terminarán en cinco o seis meses, y otras en un año. Una parte será de terminación muy rápida a partir de que los municipios y las provincias presenten su adhesión al programa. Entonces rápidamente se va a poder ejecutar”, puntualizó Maggiotti.

Acto seguido, aclaró que “el primer desafío que tomaron el ministro y el Presidente fue desterrar de nuestro concepto el término vivienda social, que fue impuesto por la dictadura militar para sacar de la memoria las viviendas de los trabajadores que había hecho (el expresidente Juan Domingo) Perón, con techo de teja y piso de parqué. Y la otra gran definición es que todas las viviendas se van a pagar, no se entregan gratuitamente”.

Justamente en cuanto al pago, informó que “se van a diferenciar grupos por sus ingresos, desde las personas que reciben una asignación del Estado hasta quienes perciben el equivalente a siete sueldos mínimos –actualmente en $ 21.600-, y todos van a pagar un 25 % de su ingreso como cuota”.

“No se cobra interés. Es un sistema solidario de vivienda. Una parte está subsidiada, y la cantidad de cuotas se define de acuerdo con el ingreso. El máximo es de 360 cuotas. A los de mayores ingresos se les achicará el periodo de tiempo en que se pagaría la vivienda. La idea que es que sea un círculo virtuoso, que todas las viviendas que se hacen en este programa se paguen por descuento directo de ingresos, y esa plata se reinvierta en la construcción de más viviendas”, añadió el secretario.

Y completó: “si esta política es estable a lo largo del tiempo, a partir del año 10 o 12, el sistema comienza a operar solo, el Estado no necesita poner más dinero. Y en 20 años se soluciona el problema de la vivienda en la Argentina”. (ANDigital)