Corrió para cruzar adelante de un tren, pero lo golpeó y de milagro no acabó arrollado

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Un insólito hecho que por muy poco no terminó en tragedia ocurrió en la estación de trenes de Liniers donde un sujeto intentó cruzar con rapidez las vías para pasar antes que una formación, pero acabó golpeado por la locomotora.

El increíblemente estúpido suceso ocurrió en el paso a nivel Cuzco el 26 de abril pasado, aunque las imágenes fueron difundidas en las últimas horas por la empresa Trenes Argentinos, y en ellas se observa lo que de milagro no acabó en una muerte absolutamente evitable.

Es que este hombre –que circulaba caminando– evitó el laberinto de precaución del paso a nivel, intentó ganarle al paso de la formación y, con las barreras bajas y haciendo caso omiso a las indicaciones del personal banderillero, cruzó y se frenó al borde de las vías al ver llegar la formación, aunque el tren lo golpeó a la altura del hombro y la cabeza que rebasaron la línea de las vías por obra y efecto de la inercia.

?| Intentó cruzar las vías y ganarle al paso de una formación, pero lo golpeó la locomotora. Ocurrió en la estación Liniers, del #TrenSarmiento, y el hombre fue atendido por el SAME y trasladado al hospital Santojanni con politraumatismos y una herida cortante en cara y cabeza. pic.twitter.com/rBcq9RBD2K

— ANDigital (@ANDigitalOK) May 17, 2023

Como el tren estaba llegando a la estación ubicado en el extremo oeste de la Ciudad de Buenos Aires, y no saliendo de ella, el golpe acabó siendo leve, pero el efecto del mismo arrojó a este hombre hacia atrás y por eso pegó su cabeza contra una de las barandas del mencionado laberinto.

Ello le provocó un corte tanto en el cuero cabelludo como en la cara que motivó a los profesionales del SAME a trasladarlo al Hospital Santojanni, donde arribó con un cuadro de politraumatismos, luego que personal de Trenes Argentinos divisara la situación y convocara a la atención médica.

Un hecho profundamente evitable, producto de la necesidad de la gente a no perder ni un segundo vaya a saber en qué que en este caso puede ser contado como anécdota y no como una muerte insensata. (ANDigital)