

Antonella Menem Pinetta reiteró cuestionamientos a su familia paterna, apuntando principalmente a la figura de su tía, Zulemita Menem, con el telón de fondo de la disputa legal por la serie que recorrerá la vida y obra política del dos veces presidente Carlos Saúl Menem.
“Tras la declaratoria de herederos en la que fui reconocida, ahora se avanza en la plena investigación”, expuso la hija de Carlos Menem Junior.
En cuanto a la producción audiovisual a estrenarse a mediados de 2024, indicó que hubo “varias mediaciones con la productora” pero “no llegamos a ningún acuerdo” sobre los permisos por los contenidos.
“Habrá que esperar que salga la serie, ver las interpretaciones, lo que se dice y se evaluarán las acciones” ya que “de la imagen de mi papá soy la única autorizada a prestar consentimiento”, acotó Antonella en diálogo con ANDigital.
NUEVA DENUNCIA DE ANTONELLA MENEM A ZULEMITA POR LOS DERECHOS Y GANANCIAS DE LA SERIE DE AMAZON.
— Gonzaroccaok (@gonzaroccaok) December 5, 2023
Zulemita empezaría a cobrar por los derechos de la ficción sin el permiso de la totalidad de los herederos.@Intrusos @estefiberardi @LosAngeles_ok @rodrigolussich pic.twitter.com/q76gluSeOZ
Pese a que reconoció que estuvo en contacto con el actor que interpretará a Junior, Agustín Sullivan, explicó que no se le informó “nada del guion” y reiteró que sólo ella puede avalar los contenidos, dado que la declaratoria de herederos la ampara en ese sentido.
En cuanto al duro derrotero que atravesó para ser reconocida -ADN mediante- y el escarnio al que fue sometida, sostuvo que “fue un proceso muy largo, con muchas caídas, pero siempre nos levantamos, con mi mamá fuimos muy fuertes y no nos pudieron dejar en el suelo”.
“Ahora Zulemita va a tener que dar explicaciones de absolutamente todo. Tiene que entender que ya no es la primera dama, a mí no me va a callar. Hace 30 años era mi vieja enfrentándose contra un Gobierno entero para que yo tenga el apellido y hoy la lucha se repite conmigo. Me quieren callar con cartas documento y bozales legales. Si me quieren callar me tendrán que dar un tiro en la cabeza. Me tienen que respetar, es el futuro de mis hijos”, alertó.
De todos modos, avizoró que “el 2024 será un gran año”, está “toda la fe en que esos problemas y en el hecho de que me hayan hecho la vida imposible quede definitivamente atrás”.
“A Zulema Yoma la perdoné públicamente, con Zulemita no me interesa tener contacto. El perdón fue para sanar un montón de traumas, pero Zulemita hizo mucho daño y que se haya metido con mis hijos es imperdonable”, prosiguió Antonella, quien hoy por hoy trabaja como empleada en una fábrica de muebles, ventas online y marketing en redes sociales.
Abuelo y presidente
Consultada por sus encuentros “a escondidas” con el exjefe de Estado (1989-1999) Carlos Saúl Menem. reveló que estuvo “varias veces en el Hotel Presidente; también cuando estuvo preso (en la Quinta de Don Torcuato, propiedad de Armando Gostanián) y las últimas veces en la casa de La Rioja”.
No obstante, lamentó que “siempre estaba rodeado de gente, la frase de él era: ‘las cosas que hay que hacer para poder vernos’, al borde del llanto”.
“La última vez fue en 2009 y le mostraba fotos de mi hijo en ese momento muy chiquito y él decía que era igual a Carlitos. Se quedó con ganas de conocer a su primer bisnieto. El destino quiso que (Carlos Menem) muera en la misma fecha en la que nació mi hijo y lo otro es que el hijo de Carolina Oltra nació el mismo día que mi hija más chico. Murieron nuestros padres juntos y nacieron nuestros hijos juntos”.
“Me llevó el mejor recuerdo de mi abuelo y ese abrazo fue uno de los más lindos que tuve, muy emotivo”, completó.
Finalmente, en torno a la “guerra” familiar, recordó que a su padre se le negaba esa “posibilidad” de conocerla y luego intentó acercamientos “durante 25 años”.
También evocó que todos esos años fueron “muy traumáticos, nos teníamos que mudar, esconder. Me han llegado a desaprobar materias por tener el apellido Menem, por odios políticos.
“Me agoté y me banqué muchísimas cosas, sentir el rechazo de mi abuela, de mi tía. Más las cosas que se decían y la carga del apellido. Era una chica muy sensible que todo me afectaba mucho, hoy me fortaleció y voy para adelante. No van a poder contra mí. Todos los problemas son lecciones de vida, aprendí que no hay que rogar cariño de nadie y valorarse. Esa gente no tiene amor, ni nada; ni siquiera amor propio”, sentenció.