Se negó a declarar la policía dueña del auto que explotó en Orán y que llevaba 20 kilos de cocaína

La sargento de la Policía Bonaerense Sofía Chaparro, a quien le explotó el tanque de combustible del auto que conducía en una estación de GNC de Orán, se negó a declarar este viernes y continuará detenida por al menos 60 días, mientras se desarrolla la investigación del hecho y se realizan los peritajes para saber si actuaba sola o integra alguna organización.

Es que Chaparro conducía un Ford Fiesta que explotó en medio de la carga de gas comprimido, y al estallar lanzó al aire 20 kilogramos de cocaína que llevaba ocultos en los tanques de ese combustible.

La auxiliar Federal de Orán, fiscal María del Carmen Núñez, a cargo de la investigación del hecho, informó que se busca dilucidar la trazabilidad de la droga, su origen y destino final que tenía, y ante el juez Federal de Orán, Gustavo Montoya, formalizó la imputación como autora del “transporte de estupefacientes agravada por ser funcionaria”.

Es importante resaltar que, al momento de la explosión, la mujer iba junto a sus tres hijos, de 9, 13 y 14 años de edad, y uno de ellos debió ser hospitalizado en un centro de salud de la zona porque le cayó un objeto en el ojo tras la explosión.

🎥| Así fue la explosión del vehículo que cargaba GNC y tenía 20 kilos de cocaína oculta en el tubo de gas. Ocurrió en Orán, provincia de Salta. La sargento de la Policía Bonaerense Sofía Chaparro quedó detenida pic.twitter.com/2ISYl2y7Fo

— ANDigital (@ANDigitalOK) February 9, 2024

Trascendió que Chaparro había llegado unas horas antes del suceso, y que lo había hecho procedente de Corrientes, por lo que las autoridades tratan de investigar si iba a salir del país o si se dirigía a un centro de acopio, al tiempo que busca dilucidar si estaba al tanto de que el auto estaba cargado de droga.

El incidente ocurrió este miércoles pasadas las 23 horas, y el tanque estaba lleno de ladrillos de droga, que tras la detonación quedaron esparcidos en el lugar, y todo fue captado por una cámara de seguridad de la propia estación.

Resta informar que la principal presunción de los pesquisas es que el cargamento procedía de Bolivia y su destino final era la provincia de Buenos Aires.