viernes 10 de mayo de 2024 - Edición Nº3702

Política | 14 feb 2024

Extenso documento

Reapareció CFK: cita a Alberdi, tercera crisis de deuda y reciclaje de funcionarios

La dos veces presidenta consideró que el actual jefe de Estado necesitará “la construcción de un sistema de acuerdo parlamentario”. También expuso que debería analizar que “quienes fueron los amplios derrotados en los últimos comicios intentarán condicionarlo”.


La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner manifestó que el Gobierno de Javier Milei necesitará “la construcción de un sistema de acuerdo parlamentario” para llevar adelante la gestión.

A través de sus redes sociales, la líder opositora dio a conocer un extenso documento de trabajo en el que analizó la situación que enfrenta la administración de La Libertad Avanza, en el contexto de lo que llamó “tercera crisis de deuda”.

“En el día de San Valentín y, como siempre, enamorada de la Patria comparto con ustedes el documento de trabajo”, introdujo, apelando en el encabezado a palabras del autor intelectual de la Constitución de 1853, Juan Bautista Alberdi, una de las personalidades de la historia argentina que suele destacar el Presidente.

“Tomar capitales a préstamo para reemplazar los capitales destruidos por la crisis, no es remediar la pobreza, sino agravarla; la riqueza de otro no es la riqueza del país. La deuda representa más la pobreza que la riqueza. Endeudarse no es enriquecerse, sino exponerse a empobrecerse por la facilidad con que siempre se gasta lo ajeno”, citó Fernández de Kirchner.

A lo largo de 33 páginas, la expresidenta analizó “en clave histórica, económica y política, el cuadro de situación que enfrenta la Argentina tras la asunción de un nuevo Gobierno para el período 2023-2027”.

En ese sentido, sostuvo que tiene “el ánimo de encontrar otra forma de abordar las cuestiones de Estado, desde los hechos objetivos y los datos concretos que ayuden a comprender la verdadera naturaleza de nuestros problemas como país y nos alejen de las adjetivaciones personales o de las meras opiniones sin anclaje en la realidad”.

“A diferencia de lo que se afirma habitualmente, en cuanto a que el principal problema de la economía argentina es el déficit fiscal y la principal causa de la inflación, la emisión monetaria necesaria para cubrirlo; nosotros sostenemos que la inflación en Argentina se dispara ante la escasez de dólares y que el endeudamiento compulsivo en dicha moneda no hace más que agravar dicha escasez al profundizar la ya conocida y estructural restricción externa de nuestra economía bimonetaria”, aseveró.

Acto seguido, aclaró que “esto no significa ignorar la cuestión fiscal, pero creemos que no sólo se trata de una cuestión de egresos sino también de ingresos, ante un sistema tributario que presenta múltiples problemas que van desde un 40 % de la economía en negro, hasta la subfacturación de las exportaciones y la sobrefacturación de las importaciones, pasando por la existencia de una multiplicidad de impuestos, alguno de los cuales ni siquiera recaudan lo que demanda su administración. Y lo que es más importante, la clara ausencia de percepción de riesgo en un sistema tributario no sólo preparado para la elusión y la evasión, sino para gravar producción y trabajo por sobre lo financiero”.

Tras pasar revista a las anteriores crisis de deuda, “la primera, con origen en la última dictadura cívico-militar y desatada en 1989 con la UCR al frente del gobierno; la segunda, incubada en la convertibilidad y que implosionó en el año 2001 con el gobierno de la Alianza”, habló de “esta tercera, germinada en el proceso de feroz endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri que implicó el retorno del FMI y cuyo desenlace estamos transitando. Esta vez con una profundización del carácter bimonetario de nuestra economía, que agrava la ya conocida y estructural restricción externa”.

En cuanto al accionar de Macri, recordó que “no fue una operación de crédito como cualquiera de las que se conocieron en el país desde 1957. Al igual que todo el endeudamiento en dólares con fondos de inversión privados, este acuerdo también fue inédito”. 

El organismo multilateral otorgó al gobierno de Macri un préstamo por 57.000 millones de dólares -el más grande de toda la historia del FMI, equivalente al 60 % de su capacidad prestable- desembolsando 45.000 millones de dólares que fueron utilizados, en su mayoría, para la fuga de capitales especulativos que habían entrado en Argentina hasta ese mismo año. Más que un préstamo se trató de una monumental estafa”, caracterizó Cristina. 

Y argumentó: “Ni uno solo de esos 45.000 millones de dólares quedaron en la Argentina, sin embargo no se conoce que el Poder Judicial haya procesado a ningún funcionario involucrado en esa operación. Se reafirma así el dominio del macrismo sobre este poder del Estado. Es que, desde el comienzo de su gobierno, Macri tuvo como objetivo la captura del Poder Judicial. En este sentido, resulta absolutamente esclarecedor su intento de designar por decreto a la mitad de los miembros de la Corte, maniobra que finalmente logró convalidar”.

“La captura del Poder Judicial persiguió y logró cumplir sus tres objetivos fundamentales: garantizar primero su plan de negocios sin interferencias (parques eólicos, peajes -juicio CIADI-, Correo Argentino, entre los principales), segundo, su impunidad y tercero la persecución política de los opositores”, enumeró, para luego dar cuenta que el líder PRO “aplicó como método político el de la mafia: espionaje, amenazas y persecución a través de la judicialización de la política, tanto de opositores como empresarios y hasta de sus propios partidarios y sus familias, algo totalmente inédito en el período democrático”.

“El objetivo era la estigmatización y desaparición del adversario, no física como en la dictadura, sino política. La ruptura del Estado de Derecho, arrasando con las garantías constitucionales del debido proceso, no ser juzgado dos veces por el mismo delito, violación de la cosa juzgada, encarcelamiento de empresarios y venta de sus empresas a precio vil, entre otras tantas violaciones al orden jurídico”, completó.

Acto seguido, explicó que “a principios del año 2022”, el Gobierno en el que ella secundaba a Alberto Fernández “firmó un nuevo acuerdo con el FMI que no sólo validó el escandaloso préstamo que obtuviera la administración de Mauricio Macri, sino que condenó al Gobierno a una suerte de agonía al obligarse a implementar las políticas dictadas por el organismo multilateral que ordenaba, entre otras cosas, una devaluación del tipo de cambio por sobre la tasa de inflación, realimentando la misma en un círculo vicioso y letal”.

Milei presidente

“No fue sólo el voto antiperonista el que hizo presidente a Javier Milei. Resulta insoslayable señalar el rol que los medios de comunicación y su reproducción en las redes sociales tuvieron en su surgimiento y triunfo electoral”, comenzó el apartado. 

El actual Presidente se hizo conocido como panelista de televisión y algunas otras excentricidades. Los mismos medios también cumplieron un importante rol como complemento imprescindible del proceso de judicialización instrumentado por Mauricio Macri, que afectó gravemente el sistema de representación política democrática a través de la persecución y la proscripción, y que desembocó en el intento de asesinato de quien suscribe este documento. Por otra parte, sería intelectualmente deshonesto no mencionar el incumplimiento del contrato electoral por parte del gobierno del Frente de Todos que, como dijimos, no pudo o no supo desatar el nudo gordiano del endeudamiento para interrumpir el desarrollo de esta tercera crisis de deuda”, acotó.

“Lo más relevante del nuevo Presidente es que a pesar de haber sostenido como caballito de batalla que con los ‘mismos de siempre’ no se podían obtener resultados distintos, produjo, ni bien fue electo, un insólito reciclaje de personajes y exfuncionarios. El más preocupante es el de Luis Caputo, artífice del endeudamiento serial del gobierno de Mauricio Macri y del retorno del FMI a la Argentina, a quien nombra, nada más ni nada menos, que como ministro de Economía. A él se le suma la reaparición como figura estelar de Federico Sturzenegger, expresidente del BCRA durante el gobierno de Macri y protagonista del ‘Megacanje’ de la deuda externa junto a Domingo Cavallo en el gobierno de Fernando de la Rúa”, anexó.

Luego de marcar que “no sería preciso calificar a este gobierno como la cuarta experiencia neoliberal”, puntualizó que “las características del discurso y de la praxis política del nuevo Presidente, como la de sus equipos en las distintas áreas, colocan al gobierno en un plano que va más allá de lo disruptivo y lo llevan a un lugar que la Argentina nunca conoció. Esto se desarrolla, además, en un marco económico y social de extrema gravedad”.

“Ni bien arribó al gobierno decidió realizar una devaluación del tipo de cambio de 118 %, constituyendo la devaluación inducida más importante de la historia, sólo superada por la que el mercado le hizo al gobierno de Alfonsín durante la híper de 1989. Esta medida duplicó, en sólo un mes, el índice mensual de inflación que había llegado a 12,7 % en noviembre, y se disparó a 25,5 % en diciembre”, recapituló.

En otro tramo de su escrito, la dirigente peronista planteó que “dolarización y aumento del endeudamiento soberano en moneda dura están entre nosotros y han comenzado a desplegarse”. 

“La dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social. El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio de Sísifo”, alertó.

Asimismo, puntualizó que “todas las medidas adoptadas hasta el momento son repeticiones de políticas ya ejecutadas en el pasado, inclusive algunas de ellas aplicadas con el Parlamento cerrado por la dictadura. Todas fracasaron estrepitosamente provocando sólo pobreza y dolor. En el mismo sentido, la presencia de funcionarios que también fracasaron durante la presidencia de Mauricio Macri, en áreas de vital importancia, ponen en contradicción un principio básico por el cual Javier Milei logró el apoyo de la sociedad ante la lógica implacable de que con los mismos de siempre los
resultados no pueden ser distintos”. 

“Entonces, ¿cuál es la lógica de repetir como Ministro de Economía a Luis Caputo? ¿Por qué ahora va a hacer bien las cosas si, en su momento, lo tuvieron que echar por haber fracasado? En este sentido el presidente Javier Milei debería analizar seriamente que quienes fueron los amplios derrotados en los últimos comicios presidenciales intentarán condicionarlo desembarcando en las principales áreas de gobierno e incluso tomar el control político y desplazarlo del manejo del Poder Ejecutivo si lo consideran necesario. Reciclar funcionarios fracasados para reeditar políticas fracasadas, sólo puede conducir a malos resultados”, sentenció.

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