

El asesor presidencial y autor intelectual del mega DNU de desregulación económica, Federico Sturzenegger, defendió la Ley Ómnibus y las medidas económicas del Gobierno de Javier Milei, en el marco de un seminario de la Universidad de Harvard.
Tras el fracaso parlamentario del Gobierno con la trunca normativa, explicó que la manera de vencer a quienes votaron en contra es “empobrecer a los grupos de interés y drenarles los recursos”. Planteó que “si lo hacés, tenés una chance de ganarles”.
“El problema es que Argentina es demasiado estable. Para algunos la Argentina luce más como un desastre, pero si uno mira una foto de los líderes de los sindicatos de ahora y de hace 40 años, vemos a las mismas personas. No metafóricamente, mismos nombres y apellidos. Lo mismo con los líderes de negocios”, analizó el expresidente del Banco Central.
En igual tono, dio cuenta de “un statu quo que creó un sistema para extraer rentas en su favor” y criticó al peronismo: “Es un partido conservador, de grupos de interés que buscan apropiarse de renta del resto de la sociedad. Eso funcionó contra la sociedad y Milei sintió que ese es el mandato que tiene”.
En el debate organizado por el Centro de Estudios de Latinoamérica David Rockefeller, que pertenece a la Universidad de Harvard, el economista dijo que no se puede “normalizar que los sindicatos se lleven 4 o 4,5 % del salario de un trabajador”.
“¿Cómo cambiarlo? Si controlan los medios, las calles, el Congreso a través del lobby. Una posibilidad es empobrecer a los grupos de interés. Drenarles los recursos. Si lo hacés tenés una chance de ganarles”, insistió.
Acto seguido, manifestó que “la desregulación es un programa político para cambiar la estructura de poder y hacia dónde van los recursos. Los grupos de interés se apropian del salario, de impuestos, particularmente de los pobres”.
En el seminario denominado “La disruptiva presidencia de Javier Milei: ¿Hasta dónde puede llegar?”, Sturzenegger manifestó que el DNU “se basa en incrementar la competencia y proveer libertad a la gente”.
Luego lamentó la no aprobación de la Ley Ómnibus, puesto que “preveía la mayor reforma de educación en 50 años, con reformas en mercados de crédito, cultura, justicia, seguros, transporte, y poderes delegados al Ejecutivo. Buscaba atacar los fondos fiduciarios, que son cajas negras de la política”.
“Hoy tenemos un Gobierno con amplio apoyo pero con minoría parlamentaria. Eso pasó en los últimos días de una manera que no vimos en muchos años en la Argentina. Es una democracia real en que el Presidente tiene que negociar con el Congreso. Mucha gente se sorprende, pero es parte del proceso natural de la democracia”, acotó.
Y remató: “Tenés un Gobierno que funciona totalmente dentro de la ley, que tiene una visión muy fuerte y quiere ir hacia ahí, lo que fuerza el funcionamiento de la democracia. Es un proceso que va a tener éxitos y fracasos, pero mantiene su norte estable. Es el comienzo de un viaje largo, el Gobierno está muy decidido y la democracia encontrará una forma de moverse hacia adelante”.