Empleados de una peluquería de Recoleta tomaban una cerveza, sacó un arma y mató a otro

Un aberrante hecho ocurrió en las últimas horas en una reconocida peluquería del barrio de Recoleta, en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, donde un empleado asesinó a otro de un disparo en la cabeza.

Todo ocurrió este miércoles pasadas las 20 horas en la peluquería Verdini, ubicada en la calle Beruti al 3000, a donde habitualmente concurren componentes de la farándula argentina, cuando ya no había clientes y los empleados se encontraban totalmente relajados, charlando en ronda y tomando cerveza.

En un momento dado, casi de improvisto, Abel Guzmán sacó un arma de su cintura, la cargó e inmediatamente comenzó a reordenar a sus compañeros, sacando a todos del medio hasta quedar de frente a Germán Gabriel Medina.

Tras unos segundos de diálogo, Guzmán le apuntó a Medina y le disparó sin más, asestándole un tiro en la cabeza, y luego huyó.

🎥| Brutal crimen en reconocida peluquería de Recoleta: Un empleado extrajo un arma y fusiló en la cabeza a un compañero. Fue mientras compartían una cerveza en el local. El criminal, Abel Guzmán, es intensamente buscado. La víctima es Germán Gabriel Medina pic.twitter.com/PJNELbANQH

— ANDigital (@ANDigitalOK) March 21, 2024

Transcurridos unos segundos, otro empleado le abre una ventana y el asesino escapa por allí con un bolso de mano, en una secuencia que fue captada por una de las cámaras de seguridad interior de la peluquería.

Una vez hecha la denuncia al 911, una patrulla de la Comisaría Vecinal 2A de la Policía de la Ciudad se acercó al lugar y convocó a una ambulancia del SAME ya que Medina aún contaba con signos vitales, y ésta lo trasladó al Hospital Fernández aunque en mediod e un paro cardiorrespiratorio; al llegar al nosocomio finalmente falleció.

El caso es investigado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 48 a cargo del Dr. Javier Sánchez Sarmiento quien caratuló la causa como “homicidio” y se aboca a localizar al sujeto de 43 años de edad, quien posee domicilio en la ciudad de Merlo, en el Conurbano bonaerense oeste.

Vale remarcar que Medina estaba domiciliado en Morón y que tenía 33 años, y que tanto él como Guzmán eran coloristas en el comercio, por lo que compartían la misma función y ese podría haber sido el móvil del crimen.