viernes 26 de julio de 2024 - Edición Nº3779

Espectáculos | 21 mar 2024

Gastronomía

En su día, distintas opciones para saborear un buen tiramisú

La receta original era más sencilla que las versiones modernas, consistiendo en capas de bizcocho empapado en café y espolvoreado con cacao en polvo, alternadas con una crema de mascarpone, huevos y azúcar.


Los 21 de marzo se celebra el Día Internacional de Tiramisú, efeméride originada en Italia en sintonía con el comienzo de la primavera y, como se trata de un postre fresco, es ideal conmemorarlo en esta época del año.

La historia popular del tiramisú lo vincula estrechamente con las “cortesanas” venecianas del siglo XVIII, mujeres conocidas por su ingenio y encanto, así como por su amor por la buena comida

Según la leyenda, estas mujeres crearon el tiramisú como una fuente de energía rápida y deliciosa para mantenerse despiertas durante las noches de entretenimiento. 

La receta original del tiramisú era más sencilla que las versiones modernas, consistiendo en capas de bizcocho empapado en café y espolvoreado con cacao en polvo, alternadas con una crema de mascarpone, huevos y azúcar. Esta combinación de ingredientes simples pero deliciosos es lo que hizo que el tiramisú se convirtiera en un imprescindible.

Sin embargo, la popularidad del tiramisú realmente despegó en la década de 1960. Fue durante este tiempo cuando el tiramisú comenzó a aparecer en los menús de restaurantes y cafeterías en toda Italia. Se dice que el restaurante Le Beccherie en Treviso fue el primero en incluirlo en su menú y, desde entonces, su fama se ha propagado por todo el mundo.

Según Arturo Filippini, presidente de la cadena de restaurantes Toulá, el postre surgió en los cabarets. 

Él mismo confesó que cuando iba junto a sus amigos a los burdeles de la ciudad de Treviso, las chicas que les servían les ofrecían un dulce entregándoselos con una frase “te tira su”, que en el dialecto veneciano y en italiano “ti tira su”, es el equivalente a “tentempié” al español, aunque también puede equivaler a “te tira para arriba”.

Este postre, cuentan, funcionaba como una especie de afrodisíaco, pues era un dulce fortalecedor y no tenía tanta crema o grasas similares, para evitar así que provocara el cansancio o sueño. 

A continuación, distintas opciones para disfrutar en Capital y Gran Buenos Aires:

Così mi Piace

Famosa por sus pizzas romanas (finitas, crujientes y sin bordes), la cantina también ofrece pastas frescas y postres que llevan el ADN italiano, como el tiramisú. 

Para armarlo, utilizan vainillas caseras, café de origen peruano y un mascarpone fresco 100 % italiano. Se sirve en un vaso que deja ver sus húmedas capas de bizcocho, separadas por la suave crema.

Rufino

El encanto se descubre en el subsuelo del hotel boutique Mío Buenos Aires. Su cocina argentina moderna se nutre de productos típicos y recetas tradicionales con toques de vanguardia, donde las carnes y los vegetales son protagonistas. 

Entre sus postres no podía faltar el tiramisú, inspirado en una receta del Véneto. Incluye el clásico bizcocho, café torrado intenso con licor Borghetti, y una crema de mascarpone con huevos pasteurizados y azúcar. Se sirve sobre un cremoso de chocolate, cubierto con cacao amargo.

Il Giardino Terraza Romagnoli

Inauguró un atractivo rooftop con una amplia propuesta gastronómica, orientada a la cocina italiana, donde ofrecen su propia versión del tiramisú. 

Lleva una crema hecha con queso mascarpone, crema de leche, azúcar y un agregado de dulce de leche repostero que le da el toque especial de la casa. Para el armado, intercalan dos capas de vainillas embebidas en almíbar de café con dos capas de la crema. Se termina con cacao amargo en polvo y chocolate rallado. La porción es rectangular y bien abundante.

Baga

Situado dentro del Hipódromo Argentino de Palermo, ofrece una original cocina de autor a cargo del prestigioso chef Dante Liporace

Entre sus opciones dulces, se encuentra una exótica versión del tiramisú: el torrijasú, una fusión entre la torrija española y el tiramisú italiano. Se prepara con torrijas de pan brioche (que reemplazan a las vainillas tradicionales) intercaladas con una crema 

Pot

La heladería nació en Mercedes y desembarcó en Recoleta para ofrecer sus helados naturales, 100 % artesanales. Su variedad tiramisú lleva una crema helada de mascarpone, vainillas caseras embebidas en café y cacao amargo. 

Como todos sus helados, se elabora con materia prima de primera calidad, como leche orgánica de vaca Jersey, azúcar orgánica y cacao de Perú y Ecuador. 

Dolce

Es una heladería artesanal de San Isidro que cautiva con gustos clásicos y creaciones de autor. 

Para los amantes del tiramisú, cuentan con un helado de textura cremosa y suave, hecho con una base de crema, mascarpone, Oporto, cacao y un topping de las clásicas vainillas tipo savoiardi embebidas en un almíbar de café.

La Bistecca

Con 25 años de trayectoria, es un emblemático restaurante de Puerto Madero que cuenta con distintas “estaciones de cocina” donde se ofrecen diversas preparaciones artesanales para degustar sin límites. 

Al momento de lo dulce, se ofrecen postres clásicos como el tiramisú, que se prepara al modo tradicional con vainillas caseras embebidas en café espresso Cabrales, intercaladas con una suave mezcla de queso mascarpone Arrivata, crema y azúcar, todo espolvoreado con cacao amargo. No contiene alcohol, a diferencia del tiramisú original, a fin de hacerlo apto para toda la familia.

La Cabaña

La icónica parrilla de Puerto Madero se especializa en carnes angus, cortes dry aged y piezas de la raza wagyu. Entre los postres de la carta sobresale el tiramisú, con un intenso sabor que se logra al humedecer las capas de vainillas con café Nespresso y licor Borghetti

Se completa con dos capas de una suave crema de queso, chocolate rallado, chocolate en rama y hojas de menta para sumar frescura. La porción es abundante y se presenta en un vistoso copón.

Enero Restaurante

Sorprende con una ambientación exótica y sofisticada, una innovada propuesta de coctelería y platos artesanales de impronta ítalo-argentina. Los postres siguen la misma línea y, entre ellos, se destaca el clásico tiramisú en una abundante porción, pensada para compartir. 

Elaborado con una crema de mascarpone italiano, vainillas caseras, café y cacao en polvo, se caracteriza por su textura cremosa y su intenso sabor. Para los fanáticos de este postre, también se recomienda probar el cóctel de estación Tiramisw, con vodka Absolut Vainilla, licor Baileys, café espresso, almíbar de coco y chocolate amargo.

La Capitana

El bodegón y vermutería rinde homenaje a Eva Perón y su propuesta invita a reconectar con la auténtica cocina porteña, sobre todo con aquellas recetas típicas de los años 40 y 50. 

La Coppa Vetturino es uno de los postres sugeridos y se trata de una reversión del tiramisú, pensado para compartir entre dos, con bizcochos de vainilla bañados en café al Cognac, una crema de mascarpone y cacao en polvo.

La Mar

La prestigiosa cebichería del afamado Gastón Acurio, brinda un recorrido por auténticos sabores de la gastronomía peruana y su carta incluye algunas preparaciones de autor, como una creativa versión del tiramisú a base de chocolate y cabutia. Se compone de un bizcochuelo de chocolate humedecido en almíbar de café, una crema de queso mascarpone con puré de cabutia, una salsa de café y chocolate rallado.

L’Atelier Bistró

Es un rincón de estilo parisino en la Zona Norte de Buenos Aires, con una propuesta de cocina francesa y sabores de otras culturas. Para conmemorar su vigésimo aniversario, sus chefs Verónica Morello y Charly Forbes diseñaron un menú especial de cinco pasos que finaliza con una versión del tiramisú al limón. 

Se compone de un bizcocho humedecido con almíbar y licor limoncello, intercalado con una crema de mascarpone y limón. Se presenta con una salsa de frutos rojos y un crocante de miel. Actualmente este postre también está disponible en el menú habitual.

Francisca del Fuego

En los Arcos del Rosedal, brinda pizzas de masa madre al horno de barro y platitos para llevar al centro de la mesa y compartir. 

La visita puede terminar con un tiramisú preparado con un bizcocho casero de textura bien aireada (a base de harina, claras de huevo, esencia de vainilla, azúcar y azúcar impalpable), sumergido en un almíbar de café con ron. 

El bizcocho se intercala con capas de una mezcla de queso crema con crema de leche, vainilla y azúcar. Finalmente, se corona con cacao amargo y se sirve en una porción individual.

Desarmadero

Los bares complementan su exclusiva selección de cervezas artesanales con una oferta gastronómica de impronta casera. 

Allí se encuentra un tiramisú, bien húmedo y cremoso, preparado con capas de vainillas remojadas en una mezcla de licor de café y Baileys, intercaladas con una crema hecha con queso crema, azúcar, esencia de vainilla y café. Se termina con ralladura de chocolate y se sirve en una porción grande para compartir entre dos personas.

La Tratto de Biasatti

Milton Bertoni y Stefania Langford son la pareja detrás de la Tratto de Biasatti, una fábrica y restaurante donde se especializan en pastas italianas elaboradas a mano con sémola de grano duro y huevos de campo. 

Los dolci tradicionales también se destacan; especialmente, el tiramisú. Lo realizan con capas de vainillas remojadas en licor de café y café expresso (bien fuerte) de Tostadores de Café, que se intercalan con una generosa cantidad de una crema hecha con queso mascarpone de primera línea. La porción es abundante y se sirve coronada con cacao amargo en polvo y chocolate rallado.

Aldo’s Restorán

Es reconocido por su menú de inspiración ítalo-americana y su completísima carta de vinos a cargo del sommelier Aldo Graziani, con más de 700 etiquetas de reconocidos enólogos y pequeños winemakers. 

Entre los postres, se ofrece el tradicional tiramisú, cuyo secreto está en el mascarpone que es elaborado de forma artesanal en el restaurante, a base de crema de leche y limón. La receta se completa con un toque de licor Amaretto en la crema, bizcochos al estilo savoiardi embebidos en café espresso y cacao amargo en polvo por encima. Su textura es bien cremosa y su sabor, muy intenso.

L’Adesso

El reconocido chef Leonardo Fumarola recrea recetas típicas de su Italia natal. A la hora del postre, sugiere el tiramisú tradicional, presentado en elegantes copas. 

Lleva un biscuit piamontés artesanal embebido en café espresso de la marca Segafredo e intercalado con una crema de mascarpone casero y azúcar. Se espolvorea con cacao amargo de alta calidad por encima y se sirve a la temperatura ideal.
 

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