

Que la llamen la Nena de Argentina es un honor y una responsabilidad muy grande que María Becerra tomó con absoluta seriedad y en su debut en el Estadio Monumental quedó más claro que nunca.
Con una presentación fuera de serie se convirtió en la primera cantante femenina del país en hacer su show individual en el mítico estadio River Plate.
Con un setlist completo para recorrer junto a ella todas sus etapas –sus singles, sus discos Animal (2021) y La Nena de Argentina (2022), sus numerosas colaboraciones y materiales nuevos– María grabó a fuego este show en el corazón de todos los asistentes.
Con todas las miradas sobre el escenario, un clamor recorrió Núñez mientras cada garganta se sumó a darle la tan esperada bienvenida. Después de una intro de sus músicos y bailarines, apareció desde abajo del escenario su inconfundible silueta. La noche comenzó con el clásico llori-perreo, acompañado de una puesta de pantallas leds, luces y un despliegue de primer nivel.
El show estuvo dividido en bloques: reguetonero, urbano, bachata y un set acústico que deslumbró a sus fans. Si hay algo que marcó su performance esta noche fue el hecho de demostrar la versatilidad que tiene María para diferentes géneros musicales, su increíble presencia escénica y la conexión única con el público.
Me emocionan tus palabras. Gracias por todo, no solo a vos si no a toda tu familia..jamas voy a olvidarme de que me acogieron como a una hija en su casa, Norita me aconsejaba, el medusa me abrazaba cuando lloraba y tu hermana me llevaba a cantar con ella a los bares♥️😭😭😭♥️🙏🏽 https://t.co/RNU8xOEXAV
— LNDA 🇦🇷 (@MariaBecerra22) March 23, 2024
Visiblemente conmovida, la artista se tomó unos instantes para mirar a los miles y miles de fans, leyó sus carteles e interactuó con ellos, prometiendo a dos niñas abrazarlas después del show.
Cambios de vestuario, un hit sucediendo al otro, un video que recorrió su historia desde pequeña cuando soñaba con cantar, pasando por su época de youtuber y las anécdotas detrás de cada canción hicieron de este concierto un espectáculo inolvidable.
Con las luces apagadas y un estadio repleto de caras emocionadas que se preparaban para volver a sus casas siendo aún más fanáticos de lo que creían posible, quedó claro que con solo 24 años, Maria Becerra se encuentra en la cima de la escena: una estrella que se encendió en Quilmes, Buenos Aires, y que ahora brilla bien fuerte en el mundo entero.