Dieron de alta al chico que tocó un poste de luz en la tormenta en Lanús y cayó electrocutado

En las últimas horas desde el Hospital “Evita” se informó que el chico de 14 años de edad que se había electrocutado en el temporal del martes 12 de marzo pasado en Lanús, y que incluso había ingresado sin signos vitales al nosocomio tras tocar un poste de luz en una calle inundada, fue dado de alta.

Tras el hecho, ocurrido en el cruce de las calles Haití y Membrillar de Valentín Alsina, en el mencionado distrito del Conurbano bonaerense sur, el joven recibió maniobras de RCP primero de un vecino con conocimiento en la materia y luego al ingresar al hospital, y logró sobrevivir a dos paros cardiorrespiratorios: ahora volvió a su casa sin ninguna secuela.

El director ejecutivo del hospital, Javier Maroni, contó que el chico –de nombre Marco y de 14 años de edad–, llegó “fallecido” al nosocomio en una ambulancia del SAME: “En el barrio le habían practicado RCP, pero cuando ingresó por guardia entró sin respirar y sin latidos”, dijo, por lo que rápidamente el equipo de salud comenzó con las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas y, a los 20 minutos, recuperó los latidos cardíacos en ritmo normal.

Sara, su mamá, subió desesperada junto a su hijo a la ambulancia mientras los médicos continuaban con las maniobras para reanimarlo: “Él iba y venía, yo estaba shockeada, le veía esos ojos blancos y que por momentos reaccionaba, pero después se volvía a apagar, cuando llegamos al hospital estaba muerto”, recordó.

📽| Un chico de 14 años acabó electrocutado al tocar un poste metálico de luz en medio de una calle anegada: debió ser internado y está muy grave. Fue este martes en Haití y Membrillar, en Valentín Alsina (#Lanús) pic.twitter.com/dlMMsVE9BS

— ANDigital (@ANDigitalOK) March 13, 2024

El jefe de Servicio de la Terapia Intensiva del Hospital Evita, de Lanús, Luis Vindigni, explicó que la electrocución provoca una arritmia; es decir, un cambio patológico en el latido del músculo cardíaco y que, en este caso, derivó en un paro cardiorrespiratorio, “pero gracias a que la atención fue rápida y adecuada el chico sobrevivió sin ningún tipo de secuela neurológica, que es lo que ocurre cuando pasa mucho tiempo sin que llegue oxígeno al cerebro”.

Aún en la guardia, tras cuatro horas de espera, el equipo de salud le dijo a la mamá que habían logrado reanimar a Marco y que podía pasar a verlo. Entró entonces junto con su otro hijo varón –es mamá de dos varones y dos chicas– pero el alivio duró poco: “De repente se puso rígido y frío, llamamos a los médicos y nos dijeron que estaba haciendo otro paro (cardiorrespiratorio), así que volvieron a hacerle RCP, nosotros salimos desesperados, shockeados mal otra vez”.

Al final, explicó el jefe de UTI que “Marco ingresó a la terapia intensiva inconsciente e intubado”, y que el equipo de salud logró revertir el cuadro: “Se le hicieron maniobras de reanimación, se empleó el cardiodesfibrilador, además de administrarle medicación y realizarle estudios de alta complejidad, como tomografías de cerebro, tórax y abdomen”.

Al día siguiente abrió los ojos y nadie sabía qué iba a pasar: si podría hablar, si tendría afectada la memoria, los movimientos o alguna función neurológica. El propio Maroni contó que después de unos minutos, tras abrir los ojos, “fue emocionante escuchar a Marco preguntar por su mamá; en momentos tan difíciles como estos nos enorgullece comprobar que el hospital público siempre responde, por lo tanto no tenemos dudas de la importancia de cuidarlo, defenderlo y mostrar todo lo que podemos ofrecer”, concluyó el director.