Máximo ratificó el liderazgo de Cristina y bajó tensiones con Kicillof: “No es dramático”

El todavía titular del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, reconoció diferencias con el gobernador Axel Kicillof aunque desdramatizó el panorama de la interna partidaria.

“La conductora es la misma y es Cristina”, aseveró, para luego dar cuenta que con el mandatario provincial tiene “diferentes lógicas” pero no son “dramáticas”. 

“Podemos tener miradas de cómo se lleva el día a día, pero me paro sobre las coincidencias”, enfatizó el diputado nacional en declaraciones al diario español El País.

Acto seguido, reflexionó: “La relación de Cristina es con la sociedad y a partir de ahí tiene una suerte de ascendencia o conducción sobre el peronismo. La sociedad escucha a Cristina, salvo un 25 % muy anti, muy gorila, muy prodictadura. La potencia de la voz de Cristina nadie la tiene”.

“Hacía un tiempo que no hablaba con el gobernador. Hablan mis compañeros con él. Hay momentos en que hablás menos o más, no es dramático. Son momentos políticos que se atraviesan y nada más ¿Alguien duda donde uno estuvo siempre?”, inquirió.

En igual tesitura, planteó que “todos tenemos que tener la mayor de las tranquilidades. La provincia es una de las principales víctimas de Javier Milei. El gobernador tiene un desafío enorme por delante y lo tenemos que ayudar todos”.

“Hicimos el Frente de Todos. Tenemos que buscar mayor amplitud y con la gente. Y cómo va a funcionar. Está bien explorar afuera del peronismo, todos lo hacemos. Algunos lo hacen superficialmente, otros lo hacemos habitualmente”, anexó.

En otro orden de cosas, juzgó que “Milei es un conservador. Si corremos las luces, apagamos las cámaras y lo bajamos del escenario lo que queda es un viejo conocido. No hay nada nuevo: ajuste, privatizaciones, entrega de recursos y tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental. No es necesario volvernos colonia para salir adelante”.

“La llegada de Milei no es por un solo motivo. El día que Argentina formaliza su acuerdo con el FMI agranda la posibilidad de una derrota por las propias condiciones que impusieron en un contexto de pandemia y de guerra de Rusia con la OTAN”, recordó. 

Además, contrastó: “Entre 2003-2015 hubo un desendeudamiento, Mauricio Macri toma 44.500 millones y el nuevo acuerdo era malo para el país y nos aleja de lo que habíamos prometido en la campaña de 2019 y aparecemos como aceptando los hechos”. 
“Yo por eso renuncio a la presidencia del Bloque de Diputados del Gobierno. Los medios y la fuerza propia nos acusaron de estudiantina, de izquierdista. Hoy en Europa se quejan de Milei. Hubieran ayudado un poco más con el FMI”, finalizó el legislador.