La lectura como pilar en el desarrollo infantil

Por Tomás Meabe (*) 

¿Qué rol tiene la lectura en el crecimiento de los niños? En el marco del Mes de las Infancias, es clave reconocer la importancia de esta actividad como motor esencial para su desarrollo integral. En una época en la que las pantallas y la tecnología ocupan gran parte del tiempo libre de los más pequeños, fomentar el hábito de la lectura se vuelve más necesario que nunca.

Regalar libros, hacernos el espacio para leer junto con los más chicos o enseñar con el ejemplo, dedicando parte de nuestro tiempo a la lectura son maneras de contribuir al crecimiento de futuros adultos más preparados. Porque, hoy sabemos, la lectura no solo enriquece el vocabulario y mejora la comprensión lectora, sino que también fomenta la creatividad, la imaginación y el pensamiento crítico. 

Pareciera sencillo, pero el escenario actual es desafiante, ya que el 32 % de los estudiantes argentinos del estrato más alto no llegan al nivel mínimo de comprensión lectora (según datos de la última prueba PISA). Por eso, la lectura es fundamental para mejorar estos resultados y aportar al desarrollo educativo.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha señalado, en varias ocasiones, que los libros, en cualquier formato, juegan un papel esencial en la alfabetización. Asimismo, la reconocida Yvette Carter, experta paraguaya en la enseñanza de la lectura y la escritura, aseguró que la actividad más importante para construir el conocimiento para el futuro éxito en la lectura es: leer a los niños.

¿Cómo podemos fomentar la lectura y revertir estos preocupantes datos? Leer en familia, en voz alta, puede convertirse en una actividad cotidiana, constituyendo un momento de unión. Otra opción es el ofrecer un libro como regalo, lo que permite que los más chicos dejen de concebirlo como un elemento potencialmente aburrido o relacionado con el deber.

Para lograr que se interesen por la lectura, es importante que los adultos den el ejemplo, que la ubiquen en un espacio de placer. Ver a los padres y hermanos mayores disfrutar de un libro puede despertar la curiosidad.

Así, en el Mes de las Infancias, regalar libros y fomentar la lectura es una inversión en el futuro de los adultos del mañana. Leer es parte fundamental de la cultura, la imaginación y la formación personal. Combinando nuevos y viejos soportes, se puede ofrecer una fuente inagotable de entretenimiento y conocimiento, preparando a las nuevas generaciones para ser adultos más reflexivos, creativos y críticos.

(*) Country Manager de Buscalibre Argentina.