

Después de haber recorrido Japón, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica con nueve giras, con más de 100 conciertos durante siete años, Juana Molina cierra esta etapa despidiendo su último disco de estudio, Halo, interpretándolo “de pé a pa”.
El álbum se presentará completo, entero, por primera y única vez en una serie de shows junto al baterista Diego López de Arcaute, con localidades ya a la venta.
Los shows serán el sábado 23 de noviembre en Mar del Plata (Club Tri); el viernes 29 de noviembre en Uruguay (La Trastienda); el sábado 7 de diciembre en Mendoza (Le Parc); el domingo 8 de diciembre en Córdoba (Club Paraguay); el viernes 13 de diciembre en CABA (Deseo) y el domingo 15 de diciembre en Chile (Matucana 100).
“Hace siete años edité Halo, mi último disco de estudio. Siete años es mucho tiempo, y sin embargo, y por suerte, no siento que haya pasado tanto. Fueron años raros, llenos de obligaciones que me distrajeron de hacer un disco nuevo y cada vez que se nos presenta la posibilidad de hacer una gira o tocar en algún lugar lindo, volvemos a ensayar, o vuelvo a ensayar si toco sola, y las canciones van mutando, de a poco aunque conservando su esencia”, reflexiona la artista.
Acto seguido, recalca: “Cuando era más joven, aún más que ahora, pensaba que los conciertos debían sonar iguales a los discos. y al principio, cuando temerosa subía a un escenario, sentía que si no estaban los arreglos exactos, no iba a complacer al público que había venido a escuchar el disco en vivo”.
“Quizás haya tenido este prejuicio porque una vez fui a ver a Dorí Caymmi, esperando que tocara mi canción favorita, ‘Pescador’, y cuando al fin llegó el momento, fue una gran decepción, porque la versión no tenía nada que ver con esos acordes que me habían subyugado tanto”, revela, para luego dar cuenta que “los años pasaron y empecé a sentir que las canciones, algunas, tienen vida propia y me piden a los gritos que les ponga otra ropa. Siguen siendo ellas mismas, pero, como nosotros, con otro peinado o vestidos de un color que antes no usábamos. Esto hace, ahora, que las canciones sean para mí inmortales, que estén vivas”.
“Por eso, a lo largo de estos años que toqué de varias maneras los temas de Halo y de los demás discos y en distintas formaciones, sigue entusiasmándome el repertorio. Pero en este caso, y porque ya se viene un disco nuevo, decidimos hacer una despedida especial después de tantos años sin necesidad de tener música nueva, como exigen estos tiempos. Por eso sólo haremos canciones de Halo: las que están editadas en el disco y las que quedaron afuera, que son cuatro”, invita.
Y sentencia: “Acá estamos con Diego meta ensayo para ver cómo representamos casi la mitad del repertorio que nunca, o muy poco, fue tocado antes ¡Adiós Halo! nos despedimos de tí tocando todas tus canciones, de pé a pa”.