Interés general | 24 nov 2024
Reconfiguración
¿Qué caja navideña prefieren las empresas y sus empleados?
Hace un tiempo que las tarjetas prepagas digitales han surgido como una alternativa que promete simplificar la logística para recursos humanos y, a la vez, adaptar mejor este beneficio a las necesidades y preferencias de los trabajadores.
El cierre de año siempre ha sido un momento significativo para las empresas, un período para reconocer y agradecer. Sin embargo, en la era de la digitalización y la personalización, el clásico gesto de las empresas hacia sus equipos –la caja navideña tradicional– está en plena transformación.
Hace un tiempo que las tarjetas prepagas digitales han surgido como una alternativa que promete simplificar la logística para recursos humanos y, a la vez, adaptar mejor este beneficio a las necesidades y preferencias de los empleados. Pero, ¿de qué se trata este cambio?
Uno de los principales beneficios de las tarjetas prepagas es su flexibilidad. A diferencia de las cajas navideñas, que contienen productos preseleccionados, las tarjetas prepagas permiten a cada empleado decidir en qué gastar el monto asignado, adaptándose a sus gustos y preferencias. Esto es particularmente relevante en tiempos donde las personas valoran la posibilidad de elegir y personalizar sus experiencias, incluso en el ámbito laboral.
Esta libertad de elección resulta en una experiencia más positiva y memorable para el empleado, especialmente en una época del año donde la familia y el bienestar personal son protagonistas.
Además, las tarjetas prepagas digitales abren una posibilidad significativa: la inclusión de todas las necesidades y restricciones alimentarias. Mientras que las cajas navideñas suelen seguir una selección estándar de productos que puede no ser apta para celíacos, veganos o personas con preferencias específicas, las tarjetas permiten que cada persona elija alimentos y productos que cumplan con sus requisitos.
Las estadísticas revelan la diversidad alimentaria dentro de las empresas, con un promedio del 12 % de vegetarianos o veganos, 50 % con diagnóstico de SIBO, 10 % con diabetes y 13 % intolerantes al gluten. Ignorar estas necesidades alimenticias específicas no sólo es una falta de consideración hacia los colaboradores, sino que también reduce el impacto positivo de un regalo. En lugar de transmitir aprecio, una elección poco inclusiva puede generar reacciones negativas, afectando la percepción del gesto.
Simplificación logística y adopción creciente
Otro de los puntos a favor de las tarjetas digitales es la simplificación logística que ofrecen para los equipos de recursos humanos. El manejo de las cajas navideñas tradicionales implica un esfuerzo considerable en la compra, almacenamiento y distribución, especialmente en empresas con un número importante de empleados.
Con las tarjetas prepagas el proceso puede realizarse en cuestión de minutos y sin necesidad de almacenes ni complejas coordinaciones. Los responsables de recursos humanos pueden emitir, gestionar y personalizar las tarjetas desde una plataforma digital, ahorrando tiempo y reduciendo significativamente los costos asociados a la logística.
Las tarjetas prepagas están ganando terreno entre las principales empresas del país como alternativa para bonificaciones o premios a empleados, reemplazando las tradicionales cajas navideñas. En la época de las fiestas, la cantidad de clientes se incrementa, ya que muchas organizaciones optan por esta opción en reemplazo de los obsequios de fin de año o premios anuales.
En este orden, Luis Ariel Peralta Aliano, CCO de Kuru, afirma que “en los últimos 30 días hemos recibido consultas de más de 280 empresas interesadas en digitalizar su caja navideña, buscando alternativas más flexibles y personalizadas para sus colaboradores”.
“Este aumento refleja una tendencia creciente hacia la modernización de los beneficios empresariales, priorizando soluciones que simplifican la logística y se adaptan a las necesidades actuales”, añade
Personalización y segmentación de beneficios
Cada persona en una organización tiene un perfil único, y en este sentido, las tarjetas prepagas digitales permiten una personalización que las cajas tradicionales no pueden ofrecer. Se puede no sólo asignar el beneficio navideño, sino también establecer rubros específicos para cada colaborador en función de su rol o preferencias. La posibilidad de ajustar los beneficios de acuerdo con las necesidades del colaborador agrega un valor emocional que la caja navideña tradicional difícilmente podría lograr.
Esta modalidad ofrece una ventaja informativa clave: el monitoreo de los consumos en tiempo real. “Desde la plataforma se pueden ver reportes detallados que permiten analizar los patrones de consumo y entender mejor las preferencias de los colaboradores. Esto brinda información útil para optimizar futuros beneficios y generar una experiencia laboral adaptada y motivadora. En cambio, las cajas navideñas no permiten este tipo de feedback, lo que limita la capacidad de ajuste y mejora en futuras entregas”, completa Peralta Aliano.
Un cambio con sus propios desafíos
Claro está, la transición a las tarjetas prepagas digitales no está exenta de desafíos. Para algunas organizaciones, en especial aquellas donde la caja navideña forma parte de una tradición arraigada, el cambio puede representar una pérdida simbólica.
“La caja física tiene un componente emocional que, en algunos casos, podría ser difícil de replicar en formato digital. Por ello, el desafío está en cómo las empresas comunican este cambio a sus empleados, destacando los beneficios y enfatizando que el objetivo final es brindarles una opción más conveniente y adaptada a sus realidades”, aseguran desde Kuru.
La digitalización de la caja navideña mediante tarjetas prepagas representa un cambio que responde a las tendencias actuales de personalización y eficiencia. Para las empresas, es una solución moderna que reduce la carga logística, permite una mayor adaptación a los gustos y necesidades de los colaboradores, y añade un valor agregado que impacta en la experiencia del empleado.
Sin embargo, es fundamental considerar la cultura y las tradiciones de cada organización para que este cambio sea bien recibido. Las tarjetas prepagas no solo modernizan la clásica caja navideña, sino que también ofrecen un beneficio ajustado a los tiempos actuales, donde la flexibilidad y la personalización son claves en la relación entre las empresas y sus colaboradores.