Interés general | 25 nov 2024
Enfoques
El arte de delegar: cómo construir un equipo sólido que potencie tu emprendimiento
Esto no significa ceder el control de todo, sino reconocer que cada miembro tiene talentos específicos y que en conjunto pueden aportar al crecimiento de la empresa.
Por Sol Estefanía Arance (*)
Uno de los mayores desafío de cualquier emprendedor no es sólo concebir una idea innovadora y lanzarla al mercado, sino también lograr que su negocio crezca de manera sostenible. Un gran error, sobre todo al inicio de cualquier proyecto, es pensar que para que las cosas salgan bien, uno tiene que ocuparse de todo. Por el contrario, esto puede ser contraproducente. Entonces es ahí es donde entra en juego una de las habilidades más poderosas que un emprendedor puede desarrollar: el arte de delegar.
Delegar implica confiar en las habilidades y competencias de las personas que conforman un equipo. Esto no significa ceder el control de todo, sino reconocer que cada miembro tiene talentos específicos y que en conjunto pueden aportar al crecimiento de la empresa.
De acuerdo a un reciente estudio de la consultoría Gallup, los directores ejecutivos con altas habilidades de delegación registraron una tasa de crecimiento un 33 % mayor y generaron un 33 % más de ingresos.
Aunque las estadísticas demuestran que delegar es beneficioso, hacerlo no es una tarea fácil. Sin ir más lejos, una encuesta de la Universidad de Stanford dio cuenta de que el 35 % de los directores ejecutivos dice que esta es una habilidad que necesitan mejorar y el 37% aseguró que está trabajando en eso.
Claro que no todas las tareas deben delegarse por igual: es importante entender qué aspectos del negocio requieren la atención personal del emprendedor y cuáles se puede derivar. Por ejemplo, aquellas cuestiones que demanden creatividad, visión y toma de decisiones estratégicas deben permanecer en manos del líder, mientras que las más operativas o técnicas pueden ser encomendadas a personas con experiencia.
El liderazgo no es solo cuestión de dirigir, sino también de inspirar a otros a dar lo mejor de sí mismos. Un líder que sabe delegar no solo libera su tiempo, sino que también fomenta el crecimiento profesional de su equipo. Pero no hay que confundirse: delegar de manera adecuada no significa solo enviar tareas a otros, sino también darles la libertad para tomar decisiones, aprender de sus errores y crecer dentro de la organización.
La confianza mutua no sólo aliviana la carga de trabajo, sino que fomenta un ambiente en el que cada persona se siente valorada y empoderada para tomar decisiones dentro de su área de competencia.
Es importante destacar que para que todo funcione se necesita un equipo sólido, es decir, que esté compuesto por individuos con perfiles diferentes para que aporten distintas perspectivas y enfoques. Esto inevitablemente se traducirá en una mayor creatividad, capacidad para resolver problemas de manera innovadora y, sobre todo, una estructura organizacional más ágil y flexible.
Otro dato no menor es que, de acuerdo a un estudio de Gallup, el 70% de la falta de compromiso del equipo está determinada únicamente por el jefe, quien tiene un rol crucial cuando se trata de involucrar a los empleados de una organización. Por lo que si el líder, como cabeza de proyecto, está agotado o desconectado, el desempeño de toda la empresa se resentirá, pero si su sentido de compromiso es alto, el éxito no tendrá techo.
Delegar es una de las competencias más difíciles de desarrollar, pero también de las más valiosas que puede tener un emprendedor. A través de una delegación estratégica y reflexiva se favorecerá a la construcción de un equipo sólido, autónomo y comprometido, marcando la diferencia entre un emprendimiento que lucha por sobrevivir y uno que tiene vistas a futuro.
(*) Directora Estudio Arance