El camionero detenido por la desaparición de María Cash se negó a declarar

El camionero Héctor Romero, detenido por la desaparición de María Cash, se negó a declarar y fue imputado por homicidio por su participación en el caso de la joven diseñadora que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta.

Romero fue trasladado al Juzgado Federal y allí se abstuvo de declarar, aunque fue imputado por el delito de “homicidio calificado por alevosía”.

El camionero fue arrestado este martes por orden de la jueza Mariela Giménez, después de 13 años del inicio del expediente en el que él ya se encontraba incluido desde un comienzo al ser la última persona que vio a la joven con vida.

Tras la confirmación de su detención, efectivos de la Gendarmería Nacional trasladaron al acusado hasta la sede de la Policía Federal en Salta.

Vale decir que, en un principio, Romero solo estaba incorporado en el caso como testigo, pero en los últimos días su situación procesal cambió y ahora está detenido por su posible vinculación con la desaparición de Cash.

Esto se suma a que sus declaraciones fueron modificándose a lo largo de los años, lo que generó dudas en los investigadores y la Justicia.

De acuerdo a su testimonio inicial, el camionero habría levantado a la joven en la rotonda de Torzalito, en la ciudad de General Güemes, mientras hacía dedo en el cruce de las rutas 34 y 9, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, en el paraje Palomitas.

Aunque, en rigor, en diversas declaraciones y hasta notas periodísticas, dio cuatro versiones diferentes sobre el lugar en el que dejó a María: antes de llegar a la Difunta Correa, en el paraje denominado “El Estanque”, sobre la Ruta 34; antes de llegar a la Difunta Correa, en el paraje denominado “Palomitas”, sobre la Ruta 34; un poco antes de llegar a la Difunta Correa y en diagonal, y finalmente en la Difunta Correa.

Las sospechas de los investigadores se centran en que el hombre era camionero con 20 años de experiencia, y en esa época realizaba su recorrido laboral por el que pasaba por esos lugares al menos día por medio, y es muy difícil que alguien de su conocimiento se equivoque sobre el tema.

El aporte de unos mensajes de un hermano del camionero, David, fue clave para elevar el grado de sospechas sobre Romero: dijo que “si (Héctor) se mandó una cagada, que se haga cargo”