¿Por qué no fue preso? Qué dijeron los jueces que absolvieron a Marcos Ledesma

Este viernes los jueces Ezequiel Medrano, Rosa Carmen Palacios Arias y Ramiro Fernández Lorenzo dieron a conocer el fallo judicial de primera instancia que absolvió al docente de música Marcos Ledesma, una resolución a la que accedió ANDigital, que lleva la firma de los tres magistrados y que analiza el proceso penal y la prueba volcada al expediente.

El fallo tiene 131 páginas y fue redactado por Medrano, lo siguen en el orden de votos Palacios Arias y Fernández Lorenzo.

En primer término, Medrano la da la razón a la defensa de Ledesma al sostener que existieron irregularidades y severos incumplimientos en la instancia de producción de prueba, marco en el que los jueces cuestionaron la realización de las entrevistas en Cámara Gesell.

Los menores fueron entrevistados en el despacho del fiscal Álvaro Garganta, y esa fue solo una de las faltas que marcaron ya que asimismo cuestionaron a la jueza de Garantías Marcela Garmendia por no controlar esas entrevistas ni asistir a las mismas; también esbozaron críticas hacia la perito oficial Silvina Catera, a quien sindicaron como responsable de influenciar, contaminar y direccionar a los menores en sus testimonios.

“Estamos frente a prueba obtenida en violación al derecho de defensa en juicio y al debido proceso legal, dicha prueba carece de toda eficacia, correspondiendo su exclusión, como sanción mínima a todo lo actuado, en el hipotético caso de no prosperar la sanción de nulidad. La misma suerte de exclusión deben correr las conclusiones de la pericia psicológica practicada al señor Ledesma por Silvina Catera, vertidas en este debate…”, se lee en el fallo.

Y resume: “En conclusión, las irregularidades denunciadas en cuanto a la metodología empleada, sumado a la ausencia de la jueza en dichos anticipos de prueba, los priva de todo efecto jurídico, debiendo decretarse en consecuencia la nulidad absoluta de las mismas Cámaras Gesell”.

Los jueces del Tribunal Nº 5 agregaron: “Frente a la inapropiada actuación de quienes han llevado a cabo las Cámaras Gesell (la licenciada Catera y el fiscal Garganta) han violentado los principios más básicos que rigen las pautas de los interrogatorios a los testigos en el marco de un proceso penal, más aún cuando esta medida debe ser llevada a cabo con niños, niñas y adolescentes en un proceso que se investigan presuntos hechos contra su integridad sexual”, indicaron.

“La información obtenida en dichas diligencias bajo estas irregularidades carece de toda fiabilidad y no puede ser utilizada en contra de los intereses del imputado Ledesma”, sostuvieron.

Caídas las entrevistas en Cámara Gesell como posible prueba, la acusación se derrumbó y los cargos contra Ledesma no prosperaron. Ahora el bloque acusador recurrirá a la instancia judicial de Casación.

En este escenario el docente absuelto tiene vía libre para actuar judicialmente contra el fiscal Álvaro Garganta, la jueza Marcela Garmendia y la perito Silvina Catera.

Vale decir que este viernes al mediodía los mencionados jueces absolvieron a Marcos Ledesma de las denuncias por haber abusado sexualmente de al menos 23 de sus alumnos en el Jardín de Infantes Nº 914 de la capital bonaerense, hechos cometidos 11 años atrás, cuando las presuntas víctimas tenían entre 3 y 4 años de edad.

Al escuchar el fallo una de las madres se descompensó en el edificio de Tribunales, de la calle 8, entre 56 y 57 de la capital bonaerense, y debió ser asistida, al tiempo que otra denunciante bramó ante el micrófono de ANDigital: “Esto es corrupción y lo gritamos a los cuatro vientos”.

La fiscalía estuvo representada por Mariano Sibuet y Rosalía Sánchez, y había solicitado 38 años de cárcel para Ledesma; los abogados particulares que acusaban al docente eran Matías Pietra Sanz, Andrea Reynoso y Sabrina Lauret, y exigían una pena de 50 años. La defensa de Ledesma, por su parte, estaba integrada por las abogadas Patricia Perelló, Mariana Fardín y Martina Papadopulos, quienes en todo momento pidieron su liberación por considerarse inocente de culpa y cargo.