Rosatti reconoció “zonas grises” en la división de poderes

El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, se refirió a la posibilidad de que el Gobierno de Javier Milei designe por decreto a Ariel Lijo y a Manuel García-Mansilla como integrantes del Máximo Tribunal y afirmó que eso, “en última instancia” lo define el propio cuerpo que integra.

De todos modos, consignó en declaraciones a LN+ que “la experiencia enseña que uno nunca debe responder frente a una hipótesis que no ha acontecido”.

En cuanto a la relación de la política con la Justicia, definió al vínculo como de “recíproca incomprensión”. 

“La política quiere hacer cambios, está en su ADN, y muchas veces se queja de que la Justicia frena o demora esos cambios. Pero la Justicia cuestiona a la política porque los cambios no se pueden hacer de cualquier manera, sino siguiendo procedimientos que respeten los derechos”, explicó.

Asimismo, aludió a las “zonas grises” de la división de poderes y puso de relieve que “el político observa la realidad con grandes trazos y considera el conflicto como algo normal. El juez, en cambio, tiene una mirada distinta: evalúa normas, hechos y conclusiones”.

“Hay temas que antes no eran fundamentales para la ciudadanía y hoy lo son, como el medio ambiente. Nosotros no actuamos porque queremos, sino porque nos llegan casos”, afirmó, al tiempo que indicó que “uno tiene que actuar con las herramientas disponibles”. 

“Por ejemplo, en el caso del divorcio: primero hubo un fallo y luego llegó la ley. Lo mismo ocurrió con la interrupción voluntaria del embarazo. Eso garantiza un debate público previo y fortalece el sistema institucional”, completó Rosatti.