

El director Ejecutivo del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, Jorge Giraudo, se refirió a la situación del sector, dando cuenta de una caída del 10 % en las ventas a lo largo del 2024.
“La producción arrancó 2024 muy complicada, con una seca muy importante en 2023. El año empezó como este, con seca y temperaturas y humedad muy elevadas. La producción cayó 15 % en el primer cuatrimestre. Mejoró después por las lluvias y acompañó el precio y los costos, por el retraso del precio de los granos, que es el principal insumo”, detalló.
En tanto, puntualizó que “la producción empezó a recomponerse a fines de año, en noviembre y diciembre la variación interanual fue positiva y cerramos el año con 6,5 % menos de leche”.
“El mercado interno, con la inflación más la devaluación, que no se condijo con el ingreso de la gente, representó una pérdida del 20 % del consumo. Después aumentaron los salarios y aumentó el poder adquisitivo medido en litros de leche, comenzó a recuperar el consumo y cerramos el año con un 10 % menos del año anterior”, detalló el especialista en declaraciones a la AM 950.
En tanto, Giraudo dio cuenta que “el ajuste del dólar con el crawling peg del 2 % y la inflación generaron un retraso importante, hemos perdido la ventaja competitiva de la devaluación, el tipo de cambio especial y la quita de derechos a la importación”.
“Los extractos productivos más altos, de 10 mil litros, el año pasado, crecieron en la producción. Si los tambos no llegan a pegar el salto a unidades productivas más grandes de 3 mil o 4 mil litros van cerrando, vendiendo sus vacas, alquilando sus campos”, alertó.
Finalmente, en torno a la quita de retenciones, el productor lácteo afirmó que “sería fundamental para el sector agrícola, el campo cada vez que ve señales de mejora reacciona con mayor producción. Y a la lechería que la va afectar, porque se encarecen los insumos, encontrará la manera de adaptarse a ese cambio”.