

El exdirector general de Aduanas, Guillermo Michel, consideró que la baja temporaria de las retenciones anunciada por el Gobierno es como el “plan platita” que se le atribuyó al entonces ministro de Economía Sergio Massa, “pero esta vez está orientado a los sectores financieros”.
Además, planteó que esto se da mientras “pierde competitividad no sólo la industria sino también el campo argentino”.
La administración libertaria “utiliza el valor de la divisa norteamericana como ancla, a la par de los salarios” porque lo que se busca es generar una “ficción de falsa estabilidad” a partir del “tipo de cambio para poder llegar con buenas perspectivas a las elecciones”, puntualizó el economista.
Consultado puntualmente por el campo, indicó que “ya venía con mucho atraso cambiario” pero ahora con este precio los pequeños y medianos productores empezaron a limitar sus ventas a las cerealeras exportadoras.
“Desde el Gobierno dijeron: ‘No podemos mejorar el precio vía el tipo de cambio, pero sí con los derechos de exportación’, y eso fue lo que se hizo con el objetivo de ir a buscar los 2.700 millones de dólares en soja que quedan sin vender de los productores locales”, acotó Michel en declaraciones a Radio Provincia.
Asimismo aclaró que este decreto reduce el tiempo de liquidación “de 30 a 15 días” y “no excluye a la soja importada de Paraguay”.
Al tiempo que alertó sobre el peligro de esta situación porque “entre septiembre y noviembre la importación desde el país vecino fue récord porque el mercado local no vendía”.
“La baja de los derechos de exportación a las cerealeras es tanto para las compras en el mercado local como para las que vengan del exterior, si no hay una aclaración. Por lo tanto, toda la producción que viene importada del Paraguay también va a tener este beneficio”, aseveró.
Así las cosas, evaluó quye “el gran problema en este programa económico es la inconsistencia del tipo de cambio que está siendo utilizado para contener la inflación y llegar mejor a las elecciones”, mientras que con la nueva medida el Gobierno se asegura que “el flujo de liquidación se estabilice” pero no se puede saber si las cerealeras, que se comportan como entidades financieras, van a usar ese dinero “para comprar a un productor de Chascomús o la van a traer de Paraguay”.
Es un ‘plan platita’ para los sectores financieros con el objetivo de llegar con esta ficción del tipo de cambio a las elecciones. Claramente van tirando la basura bajo alfombra, pero luego el ajuste del tipo de cambio, el mercado lo hace”, remató Michel.