

El Centro de Industriales Panaderos Agrupados (CIPAN) advirtió sobre la profunda crisis que atraviesa el sector, marcada por una fuerte caída en el consumo y el crecimiento de la competencia desleal debido a la proliferación de establecimientos clandestinos.
“Si bien la harina —principal materia prima de la panadería— se mantuvo estable durante el año debido a su vinculación con el dólar planchado y su carácter de commodity, otros insumos esenciales para la producción han aumentado un 100 %. A esto se suman los incrementos en servicios básicos como luz y gas, así como en salarios y cargas sociales”, puntualizó Máximo ‘Tito’ Zamorano, integrante de la comisión directiva de CIPAN.
Desde la entidad dieron cuenta que trasladar estos costos al precio del pan implicaría subas de entre un 120 % y 150 %, algo inviable en el actual contexto de caída del consumo.
“El consumo se ha desplomado porque la gente tiene menos dinero. Además, la competencia desleal de panaderías clandestinas dificulta aún más la sostenibilidad de los comercios formales. Muchas panaderías están reduciendo su personal o directamente cerrando sus puertas”, acotó Zamorano.
Asimismo, el referente sectorial manifestó que “en verano la venta de pan siempre baja, pero este año no hubo crecimiento en las ventas en ningún momento. Aunque la inflación se desaceleró y la economía parece estable, la realidad es que el consumo no se recupera porque el poder adquisitivo sigue cayendo”.
“La gente prioriza la compra de alimentos esenciales. Si antes llevaban un kilo de pan, ahora compran medio. Las facturas se convirtieron en un lujo de fin de semana, y hasta los sándwiches de miga en los cumpleaños son cada vez menos frecuentes”, completó.
Actualmente, el precio del kilo de pan oscila entre $ 1.900 y $ 2.500, mientras que las facturas cuestan entre $ 6.000 y $ 8.000, según la zona.
Desde CIPAN piden un mayor diálogo con el Gobierno y plantean propuestas ante la necesidad de medidas que reduzcan la cantidad de intermediarios en la comercialización del pan, lo que permitiría aliviar costos y mejorar la competitividad del sector.