

El Gobierno nacional anunció este martes que el presidente Javier Milei designará por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema.
Mediante un comunicado, la Oficina Presidencial informó que el mandatario tomó la decisión ante la falta de acuerdo en el Senado de la Nación para aprobar los respectivos pliegos.
“El objetivo es normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, argumentó la Casa Rosada.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 25, 2025
En la comunicación oficial, se dejó en claro que el Ejecutivo cumplió con los plazos constitucionales en cuanto al envío de pliegos al Senado.
“La Cámara alta debió haber prestado acuerdo a los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, optó por guardar silencio, a pesar de que se cumplieron todos los requisitos”, apuntó el Ejecutivo, en un tiro por elevación que también responsabiliza a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Según los fundamentos del Gobierno, en su artículo 99, inciso 4, la Constitución Nacional establece como atribución exclusiva del Presidente el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema.
“Durante meses, han evadido respetar la decisión de este Gobierno, aun cuando la falta de pronunciamiento implica un grave daño al funcionamiento de uno de los tres poderes de la República”, apuntó la administración libertaria.
Y sentenció: “El Gobierno no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”.