jueves 10 de julio de 2025 - Edición Nº4128

Interés general | 30 jun 2025

En auge

La patria cafetera: “El desafío es elevar la vara y que el consumidor exija más”

En diálogo con ANDigital, el socio fundador de la firma Caffetino, Christian Faraoni, habla del círculo virtuoso de subir los estándares de calidad en productores y clientes. Apuesta, consolidación y expansión de una marca nacional.


De una década a esta parte, una empresa nacional buscó transformar la experiencia del consumidor del café con la innovación como hilo conductor. Con las primeras cápsulas recargables producidas en el país como nave insignia, Caffetino fue sumando la selección del mejor café de especialidad de distintos orígenes, llevando un proceso de tueste y producción que representa la calidad y el cuidado en cada detalle

“Hay una transformación en los últimos años y estamos empujando esa transformación”, resume Christian Faraoni, socio fundador de la empresa.

“Antes, los chicos se juntaban en McDonald’s, ahora van a Starbucks, pero empiezan a crecer un poco y se dan cuenta que no quieren ese café y se meten en un local de especialidad. Al notar amargor, gusto a quemado o sabores que no están bien en el perfil de taza, empiezan a quejarse y ahí elevan la vara, lo cual repercute en el importador y en quienes tostamos y fraccionamos. En suma, el mismo consumidor obliga a los productores a ser mejores”, describe en diálogo con ANDigital.

De este modo, la marca apuesta fuerte por la experiencia total del café de especialidad a través de una línea de productos pensados para distintos métodos de preparación, en tren de inspirar “una forma más consciente, disfrutable y elevada” de tomar café todos los días.

A diferencia de muchos otros rubros, la pandemia les significó “un envión”, pese a que apenas un año antes de la emergencia sanitaria habían alquilado su primer local en Villa Urquiza. “Para ese entonces ya vendíamos hacía cinco años en comercio electrónico y tres vía Mercado Libre, por lo cual el online era un canal que teníamos aceitado y lo pudimos optimizar”.

En cuanto al primer producto de la marca, la cápsula plástica recargable, de rápido suceso por su notable ventaja comparativa  en cuanto al precio de las regulares de Nespresso, Faroni pondera: “Ahorrás, no contaminás, elegís vos el café, lo ves, lo molés, lo ponés y no hay que cambiar nada en la máquina, es una decisión del usuario nomás”.

 “Hasta ese entonces, lo poco que llegaba importado no andaba bien, lo que más o menos andaba era de inoxidable, pero implicaba un riesgo de rotura de la máquina. Sí o sí debía ser en plástico, había alternativas chinas, pero no hacían crema o el café quedaba lavado. Fuimos la primera marca a nivel mundial que fusionamos la cápsula y el café. Bazar y café de especialidad. Entendíamos que había que llegarle al consumidor con la experiencia resuelta”, grafica el entrevistado.

En tanto, menciona que “hoy traemos café de Bolivia, Perú, Colombia, Brasil y algún pequeño lote de África que compramos a importadores locales. Nos fuimos integrando en toda la cadena de valor del café. No se vio en ninguna parte que se vaya avanzando en el proceso industrial de las cápsulas alternativas a la par del segmento alimentos  y eso se ve en nuestra planta. Tenemos en un espacio para guardar dos contenedores de café y la planta baja es área industrial de desarrollo de plásticos en contacto con alimentos”.

Con una capacidad actual de producción de 300 mil cápsulas mensuales en su planta —donde cuentan con una inyectora y un molde diseñado especialmente para este desarrollo—, Caffettino produce más de 12 mil cápsulas por día y proyecta duplicar esa cifra en los próximos meses. 

Este crecimiento acompaña la visión de la marca de seguir ampliando la tecnología de cápsulas compostables hacia otros sistemas de café, como Dolce Gusto. Además, desde la empresa anticipan que en el corto plazo buscarán producir también para terceros bajo marca blanca, con la expectativa de que más marcas se sumen a esta solución y se genere un cambio de paradigma en la industria del café

“El gran desafío es elevarle la vara al consumidor, sorprenderlo y que exija más”, sentencia Christian. Además, resalta que “como todo proceso, el del café de especialidad va a abanicar un poco y terminará estabilizando”, pero exclama: “Sí puedo asegurar que hay cosas que no van a volver atrás. Hasta hace algunos años, en una góndola la mitad era café torrado y ya hay un gran cambio, sea por modelo de negocios, salud o información de lo que uno está consumiendo”.

“Hoy se prefiere bajar la cantidad y no sacrificar la calidad. Hay un transformación importante”, insiste y destaca que “es fácil copiar un producto, traer una cápsula de aluminio de Asia y llenarla, lo difícil es hacer algo distinto, agregar valor y dar trabajo”.

Y como vedette de este año, en un mercado cada vez más exigente con el impacto ambiental de los envases de un solo uso, la empresa argentina desarrolló y lanza al mercado las primeras cápsulas compostables compatibles con máquinas Nespresso fabricadas en el país, desarrolladas íntegramente en la planta de Villa Lynch.

El nuevo producto es el resultado de más de tres años de investigación, desarrollo y pruebas junto a proveedores locales y expertos del rubro. Las cápsulas están elaboradas con biopolímeros de fuente renovable (almidón de papa), y selladas herméticamente con filtros también compostables que garantizan la frescura del café y la calidad de la extracción.

“Estas cápsulas representan el equilibrio entre sostenibilidad, funcionalidad y experiencia. Logramos un producto compostable sin resignar calidad”, explicita Faraoni.

A diferencia de las cápsulas tradicionales de plástico o aluminio –que pueden tardar entre 150 y 500 años en degradarse–, las cápsulas compostables de Caffettino se descomponen entre 6 y 12 meses en composteras hogareñas, ayudadas a su vez por el residuo orgánico del café que contienen.

Además del impacto ambiental, la propuesta de valor se completa con un compromiso activo en la educación del consumidor: desde información clara sobre el descarte hasta la valorización del ritual del café en casa. “En el mundo del café de especialidad, educar sobre el origen, la molienda o el método de preparación no es un plus, es parte de la experiencia”, subraya e invita a la presentación en sociedad del lanzamiento, en el marco de Caminos y Sabores Edición BNA 2025, del 3 al 6 de julio en La Rural. Allí, Caffettino participará con un gran stand por cuarto año consecutivo y promete “hacer un lío hermoso”. 

Es que habrá degustaciones abiertas de café en cápsulas y métodos filtrados; talleres exprés sobre técnicas de filtrado manual, con inscripción gratuita y cupos limitados; charlas con tostadores sobre los desafíos de emprender en el rubro del café, conversaciones sobre cápsulas reutilizables y la presencia del mesías de la divulgación cafetera: Nicolás Artusi.

En cuanto a las novedosas cápsulas compostables, en primera instancia se ofrecerán en las variantes Colombia Huila, “más amable” para ingresar al segmento y en Brasil Dark, el “shock de café” necesario para dotarnos de energía.

De este modo, Cafferino aporta no sólo una novedad para los consumidores de café, sino también un avance para la industria local, que suma una alternativa de consumo consciente y producción sustentable.
 

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