jueves 14 de agosto de 2025 - Edición Nº4163

Deportes | 12 ago 2025

Fútbol

¿Es posible que Ancelotti logre revivir el “jogo bonito” de Brasil en el Mundial 2026?

El DT italiano disputó apenas dos encuentros oficiales con la Canarinha. Pero su preparación para el mayor compromiso del fútbol mundial continúa. Pase y vea.


El “jogo bonito”, el estilo de fútbol caracterizado por la creatividad, la fluidez y la alegría que definió a la Selección Brasileña en las décadas de 1970, 1980 y principios de 1990, se “apagó” desde la década del 2000 y es añorado por muchos aficionados del fútbol mundial. Con la llegada de Carlo Ancelotti como entrenador de la Canarinha, las expectativas de que se reviva este estilo icónico están resurgiendo. ¿Es posible que Ancelotti encienda nuevamente el “jogo bonito” de Brasil para la próxima la Copa Mundial de la FIFA 2026? ¡Indaguemos sobre ello!

El contexto del “Jogo Bonito” y su Declive

El “jogo bonito” fue impulsado y liderado por figuras inmortales del fútbol como Pelé, Zico y Romário, quienes combinaban su talento individual con un juego colectivo basado en pases rápidos y precisos, regates audaces y una ofensiva sumamente creativa, en lugar del tradicional ataque directo y vertical.

Sin embargo, desde la década del 2000, Brasil ha adoptado un enfoque más pragmático, buscando así priorizar resultados sobre estética. La humillante derrota por 7-1 ante Alemania en 2014 y las eliminaciones en cuartos de final en 2018 y 2022 evidencian una pérdida de identidad. La contratación de Ancelotti, un entrenador extranjero con un historial de éxito en clubes europeos, responde a la urgencia de revitalizar a la selección tras una campaña irregular en las Eliminatorias Sudamericanas.

El enfoque táctico de Ancelotti

Carlo Ancelotti es conocido en muchas casas de apuestas deportivas por su pragmatismo, adaptabilidad, y capacidad para equilibrar disciplina táctica con libertad creativa. En el Real Madrid, permitió que jugadores brasileños como Vinícius Jr. y Rodrygo derrochasen su talento individual, logrando un estilo ofensivo sin sacrificar la solidez defensiva.

Su debut con Brasil, un empate 0-0 ante Ecuador, seguido de una victoria 1-0 contra Paraguay, mostró un equipo más ordenado, aunque aún lejos de aquel “jogo bonito”. Ancelotti optó por alinear cuatro delanteros (Vinícius, Rodrygo, Gabriel Martinelli y Matheus Cunha) en el partido contra el combinado guaraní, sugiriendo una intención de priorizar el ataque, pero insistió en que el equilibrio es clave, con jugadores ofensivos cumpliendo roles defensivos. Esta filosofía podría ser la base para recuperar un estilo vistoso, pero adaptado al fútbol moderno.

Los principales desafíos para revivir el “Jogo Bonito”

El principal obstáculo para Ancelotti es el tiempo. Restando tan solo 1 año para que se dé el pitazo inicial en el Mundial del 2026, y con compromisos previos limitados a partidos de eliminatorias contra Chile y Bolivia el próximo mes de septiembre, la preparación intensiva luce bastante complicada.

A diferencia de un club, donde los entrenadores trabajan diariamente con sus jugadores, Ancelotti debe implementar su visión en breves concentraciones. Además, la presión de los aficionados y la crítica brasileña, que inicialmente mostró mucho escepticismo por ser un entrenador extranjero, le exigen resultados inmediatos. Algunos, como el exentrenador Vanderlei Luxemburgo, han cuestionado la capacidad de un foráneo para entender la esencia del fútbol brasileño.

El formato ampliado del Mundial 2026, con 48 equipos, garantiza que Brasil avance al menos a dieciseisavos, pero enfrentará rivales europeos más estructurados en rondas avanzadas, donde el “jogo bonito” debe combinarse con eficacia táctica.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias