El ‘Karateca’ Martínez lanzó su ofensiva y denunció a una testigo de cargo

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) A poco de cumplirse un año de que el Tribunal Oral y Criminal III de La Plata, compuesto por los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini, absolviera con un fallo unánime a Osvaldo Emir Martínez por el cuádruple crimen de La Loma, ‘Alito’ vuelve al Fuero Penal, esta vez con una ofensiva contra una testigo de cargo que lo comprometió durante el proceso judicial que tuvo en su contra y que lo mantuvo detenido durante seis meses.

Así las cosas, mientras Mario Eduardo Kohan y Carlos Ángel Natiello los jueces de la Sala IV del Tribunal de Casación Penal de la Provincia revisan la sentencia por el cuádruple crimen, uno de los acusados ya comenzó con su ofensiva.

El pasado 8 de mayo Osvaldo Martínez presentó una denuncia penal contra una testigo cuyo testimonio sirvió para que tanto el fiscal como el juez de Garantías que avalaron su detención y procesamiento aprueben la prisión preventiva, pidan la elevación a juicio y sostengan una acusación en su contra.

En tanto, este jueves 21 de mayo presentó otro escrito ante el Juzgado de Garantías 6 a cargo de Fernando Jorge Mateos para que se oficialice su condición como querellante.

La nueva denuncia a la que tuvo acceso ANDigital ya está en manos de la fiscal titular de la Fiscalía 1, Ana Medina. En el escrito, de quince carillas, Horacio Samamé y Sebastián Chouela se presentaron como abogados patrocinantes de Martínez y pidieron que su cliente sea considerado ahora como un particular damnificado.

En el documento apuntaron contra la testigo Patricia Godoy, quien durante la instrucción que llevó adelante el fiscal Álvaro Garganta, bajo la supervisión del juez de Garantías Guillermo Atencio, comprometió a Martínez.

Cabe señalar que Godoy mantuvo sus dichos incluso en el juicio que absolvió a Martínez de culpa y cargo y condenó a Javier Edgardo Quiroga como autor material de las cuatro muertes.

La diciente declaró que la noche de los hechos (27 de noviembre de 2011), entre la 1.30 y la 1.40, observó ingresar a Martínez a su domicilio en 156 entre 526 y 527 con el torso desnudo, vistiendo una bermuda y llevando algo en su mano. En el debate quedó demostrado que Martínez se hallaba en su domicilio, hecho que fue probado por una pericia telefónica que el fiscal se negó a realizar, pero que la defensa llevó a cabo por medio de un escribano público.

De ese modo, quedó acreditado que una antena captó el mensaje de texto que 1.25 Martínez le envió a su entonces pareja, Bárbara Santos.

Otro de los dichos de Godoy utilizados para perjudicar al ‘Karateca’ hizo hincapié en que: “Martínez arribó a su domicilio en un vehículo grande y de color oscuro, comandado por un sujeto distinto, que luego de dejarlo, se retiró lentamente”.

Los abogados que representan a Martínez aducen que esta circunstancia en modo alguno fue comprobada durante la pesquisa, ni por testigos ni por la prueba objetiva y que sin lugar a dudas Godoy miente.

En la presentación judicial, los letrados sostienen que en tercer lugar, Godoy indicó que al momento del arribo de Martínez a su domicilio, su vehículo Fiat Uno, color blanco, se encontraba estacionado en la puerta y agregó la particularidad de que lo habría visto en forma paralela al cordón.

Contrariamente a este relato, cuatro vecinos de Martínez: Marcos Moreira, Hernán Requena, Roxana Arévalo y Víctor Díaz, fueron contestes ante los jueces del Tribunal Oral y Criminal III de La Plata y destacaron que el entonces acusado siempre estacionaba su vehículo sobre la vereda en forma perpendicular al cordón y no como Godoy lo indicó.

Para Chouela y Samamé, también debe tenerse en cuenta la luminaria existente en la zona. Por eso citaron los dichos del testigo y vecino de Martínez, Tomás Moreira quien ilustró en su declaración que la cuadra es lisa y llanamente “una boca de lobo, no se ve nada”.

“Se trata de un barrio por demás peligroso, con muchos robos. Raro es suponer que en ese horario una mujer como Godoy, camine sola por la calle”, agregó.

Los abogados entienden que la calificación legal que corresponde endilgar al hecho denunciado, es la prevista en las construcciones típicas del delito de falso testimonio agravado, descripto en el artículo 275, párrafo segundo del Código Penal, que prescribe una pena de uno a diez años de reclusión o prisión.

Al concluir la presentación de este jueves, Martínez dijo que “esta es una ofensiva contra una testigo que mintió. Inventó un relato en la investigación y también en la instancia del juicio”.

“Mientras tanto, tengo esperanza de que el fallo quede firme en Casación, lo que dijeron los jueces del Tribunal Oral y Criminal III fue algo contundente”, prosiguió.

En tanto, el abogado Chouela indicó que “la denuncia presentada en forma conjunta con el abogado Horacio Samamé da cuenta de que el delito de Godoy tiene una pena de uno a diez años de prisión y es similar a la denuncia que existe contra el remisero Marcelo Tagliaferro. Mientras tanto estamos seguros de que el Tribunal de Casación va a confirmar la absolución de Osvaldo Martínez”.

La masacre

En la mañana del domingo 27 de noviembre de 2011 los cuerpos de Susana De Barttolé (63), Micaela Galle (11), Bárbara Santos (28) y Marisol Pereyra (35) fueron encontrados sin vida en el interior del departamento 5 de la calle 28 al 467 del barrio platense de La Loma.

Las mujeres fueron ultimadas a golpes y puñaladas. Por el hecho fueron acusados Osvaldo Martínez y Javier ‘Hiena’ Quiroga. El primero de ellos llegó al juicio en libertad luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías dictara la falta de mérito el 26 de septiembre de 2012. En tanto Javier Quiroga llegó detenido al juicio luego de que a principios del mes de mayo del año 2012 un cotejo de sangre dio positivo.

Su ADN se encontró en las armas homicidas, uñas de las víctimas y las pisadas con manchas hemáticas se condicen con un calzado que se secuestró en el Hogar Esperanza de Vida al momento de su detención. El Tribunal Oral y Criminal III lo condenó a reclusión perpetua.

El fiscal que llevó la investigación penal preparatoria, Álvaro Garganta elevó a juicio la causa con la hipótesis que tanto Martínez como Quiroga actuaron en complicidad. (ANDigital)