Política | 10 jul 2015
Sin novedad en el frente
Azul en llamas: Municipales no cobraron sus haberes de junio y el intendente no da la cara
El pasado 6 de julio venció el plazo para el pago de sueldos. Sin embargo, el jefe comunal José Inza sólo abonó el aguinaldo y desapareció de la faz de la tierra. Inmediatamente, los trabajadores lanzaron un plan de lucha y no se movieron de la puerta del palacio municipal. La Provincia amagó con una ayuda financiera, pero no hubo precisiones. Aún no se sabe cuándo se depositará el dinero adeudado. Consultado por ANDigital, el diputado nacional, exintendente e histórico dirigente local, Omar Duclós, arremetió contra “la irresponsabilidad y el descontrol” de la gestión.
AZUL-BUENOS AIRES (ANDigital) Días convulsionados atraviesa la localidad bonaerense de Azul, a raíz del incumplimiento del pago de haberes correspondientes al mes de junio, lo que motivó a los sindicatos que nuclean a los trabajadores municipales a realizar una medida de fuerza por tiempo indeterminado, puesto que se fijó el martes 14 de julio como el día D para abonar los sueldos, pero no hay precisiones al respecto, y el intendente José Inza, quien está lanzado por la reelección, se borró por completo.
El pasado lunes 6 del corriente vencía la fecha para hacer efectivo los sueldos del mes de junio; sin embargo, sólo se abonó el aguinaldo y las centrales sindicales lanzaron un paro por tiempo indeterminado desde las 0 horas del día siguiente, y resolvieron manifestarse en la puerta del palacio municipal, con fuertes reclamos, fogatas, decenas de carteles, pero siempre bajo la vía pacífica.
“Queremos trabajar, pero con dignidad”, “Inza, ¿estamos creciendo?”, “Inza, compadre. La cosa está que arde”, fueron las primeras expresiones que vistieron la columna azuleña, sitiada en los alrededores por el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Azul (SOEMPA), el Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA) y ATE. Muchas veces enfrentados entre sí, en esta situación de inusitada gravedad, con un intendente desaparecido en acción, las tres centrales unificaron los reclamos y delinearon un plan de lucha.
“Esto no da para más, es muy triste que los trabajadores tengamos que ir a reclamar que nos paguen nuestros sueldos”, anunciaba en los albores del conflicto, el titular de SOEMPA, Miguel Burgos, quien desató toda su furia contra “los funcionarios mentirosos e ineptos”.
Con la plana de los municipales en pie de guerra, y un contexto de profundo rechazo político a la gestión, con reiterados ataques a los medios de comunicación, el jefe comunal debió pedir auxilio y mandó a los suyos a reunirse con el Gobierno provincial.
Scioli y una ayuda a medias
En apuros, el secretario de Economía y Finanzas, Daniel Mujica, y su par de Gobierno, Federico Saldaño, acompañados por el concejal oficialista Rodolfo Rancez, mantuvieron un encuentro con el jefe de Gabinete del gobierno Daniel Scioli, Alberto Pérez, en el que fijaron como plazo el 14 de julio para abonar el dinero atrasado.
No obstante, la cierta tranquilidad que el Ejecutivo intentó llevar a su pueblo después de la reunión con la Provincia, se resquebrajó rápidamente, ya que el intendente y su funcionario del área económica, quien habían participado del cónclave decisivo, optaron por borrase y desaparecer de la faz de la tierra: no concurren a su lugar de trabajo, no atienden sus teléfonos, “pero mandan a sus voceros a sembrar un manto de tranquilidad”, como si se tratara de un hecho que no revistiera importancia.
Un 9 de julio atípico, pero con el pueblo en la calle
En medio de la incertidumbre y el desconcierto, los trabajadores redoblaron sus reclamos y la fiesta patria del 9 de julio no los detuvo, sino que, por el contrario, fueron protagonistas una gesta pocas veces vista.
Sin intendente y con los funcionarios recluidos en sus guaridas, la ciudad se encontraba acéfala de actos conmemorativos por el 199° aniversario de la Declaración de la Independencia, circunstancia que motivó a los trabajadores a realizar por cuenta propia el acto patrio, con folcloristas que ellos mismos convocaron, junto a una multitud que se congregó para asistir al improvisado pero efectivo evento de conmemoración.
Si bien no hay precisiones sobre el dinero adeudado, desde la oposición revelaron que la cifra ronda los 20 millones de pesos. Uno de los principales focos de cuestionamiento está puesto sobre los 2 mil trabajadores públicos que hay en la gestión.
Esto desnuda las dificultades para promover la generación de empleo, algo que se repite en la mayoría de los municipios de la Provincia: las comunas se han convertido en una maquinaria nociva de generación de empleo público, circunstancia que ha multiplicado los contratos laborales, caracterizados por magros sueldos que, en muchos casos, se encuentran por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil.
A última hora del jueves, sorprendió un llamado desde el Departamento Ejecutivo, que convocaba a los dirigentes gremiales a una reunión de urgencia para este viernes al mediodía. El director de Control Urbano, Lucio Castiglione, Saldaño y el edil Rancez dieron la cara en representación del Municipio, pero sin ningún tipo de solución fáctica. “Fue una tomada de pelo, no confirmaron si el martes depositan el dinero”, comulgaron los sindicalistas.
"Descontrol e irresponsabilidad"
“Es una situación lamentable, dolorosa, de zozobra, producto de la irresponsabilidad de esta administración, con 600 empleados públicos incorporados en más de tres años”, afirmó el exintendente y diputado nacional Omar Duclós, quien reveló que “el municipio se estuvo financiando con proveedores”.
En diálogo con ANDigital, apuntó contra Inza por “utilizar partes de prensa para comunicarse con los trabajadores. No hay diálogo, es un descontrol grave, hay una notoria falta de liderazgo. El intendente hace como si nada pasara. Están pintando el frente de la municipalidad y llamaron a licitación”.
“Desde nuestro espacio presentamos propuestas para generar un plan de contingencia, pero es muy difícil si no existe voluntad política”, sostuvo el referente de una oposición que busca interpelar por tercera vez a la Ejecutivo. “Esto pone en riesgo la prestación de los servicios básicos”, concluyó. (ANDigital)