Política | 14 nov 2019
Escándalo político
La Plata: Violencia, amenazas y sexo por favores políticos, la trama que complica a concejal
Se trata del edil de Cambiemos, Julio Irurueta, quien enfrenta una fuerte embestida en lo judicial por parte su exesposa, Agostina Mele, quien realizó fuertes denuncias ante ANDigital. Los hechos se sucedieron en el segundo semestre de 2018, pero ven la luz un año después. Video y audios incriminantes.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) La voz denunciante es de Agostina Mele, una joven de 31 años oriunda de Lomas de Zamora. El denunciado es su exesposo, el concejal por Cambiemos de La Plata, Julio Irurueta. Los audios y videos, así como los exclusivos testimonios de la exmujer del edil a ANDigital, dan cuentan de una trama escabrosa plagada de violencia de género, presuntas amenazas de violación e infidelidades, así como lo más delicado: consumo de prostitución infantil y canje de sexo por favores políticos. El combo perfecto que hace a un verdadero escándalo.
“Tengo miedo de salir a la calle, él tiene mucho poder”, indicó Mele a esta agencia para graficar su presente, tras narrar los oscuras situaciones que hoy, a un año de acontecidas, decide revelar a fin de preservarse y buscar Justicia.
Radicada en la localidad de Temperley junto a su familia tras la disolución concubinal con el edil platense (con quien mantuvo una relación de seis meses tras casarse por civil en 2017), Mele dejó trascender un video en el que quedan en evidencia el maltrato y la violencia por parte de su ahora exesposo.
Registro de las denuncias de Agostina Mele, exesposa del concejal de #LaPlata de @JuntosCambioAr, @JulioIrurueta pic.twitter.com/rlxQoIBkz9
— ANDigital (@ANDigitalOK) November 14, 2019
Como consta, discuten sobre aspectos de convivencia y el fumar o no marihuana, pero en el mismo Mele le recrimina el consumo de prostitución con menores. La acusación más grave, que luego en audios se detalla y puede entreverse un presunto intercambio de sexo con mujeres (hay una mención a otra menor de edad) por trabajo y favores políticos.
Según la denunciante, la convivencia con Irurueta nunca fue buena desde que se casaron: “Los episodios de violencia que padecía comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes. Eran episodios reiterados, primero una vez por mes, después cada 15 días, luego una vez por semana. Me insultaba toda la noche, me tiraba un vaso de agua, quería hacer que me baje del auto en medio de la autopista para pegarme. Es una faceta puertas adentro, mi mamá sabía y mis amigos también lo saben”. Los motivos eran las fotos que Mele subía a sus cuentas de las redes sociales, quizá con poses o actitudes sugerentes en lo sensual. Esa actitud irradiaba la furia del concejal.
“Me molesta que todo el mundo vea que te estés haciendo la trola”, “me molesta que estés acá y no seas mi señora”, y “mientras estés acá (conviviendo en la propiedad del concejal) no podés subir fotos, porque sos una puta y sos mi esposa”, son algunos de los improperios que recibía la joven, revelados a ANDigital.
Por el episodio del video, en el que la separación era un hecho pero aún se encontraban conviviendo en la casa del concejal en el platense Barrio Norte, Mele realizó una denuncia formal el 28 de noviembre de 2018. Fue la gota que rebalsó el vaso y produjo la partida a casa de sus padres. Así y todo, las cosas son más graves, como revela a continuación.
“Yo hice la denuncia (por golpes y agresiones en la Comisaría de la Mujer) cuando me fui de la casa, pero se ‘cajoneó’”, explicó, agregando que luego fue “amenazada de muerte dos veces”. Incluso, asegura que desde el entorno del concejal “recibí una foto de Natacha Jaitt muerta”.
Actualmente divorciados, Mele releva no saber con exactitud a qué se dedica Irurueta en su tiempo por fuera de la labor política, pero arroja una frase contundente: “Hay un tema de violencia, él regentea chicas. Hay asuntos con menores en el medio. A medida que yo descubría eso, él me pegaba. Vi cosas jodidas y me horrorizaron todas”.
Y agrega: “El ostenta el poder y me decía que podía contratar a alguien para que me violara. Los primeros episodios fueron el mismo mes que me iba a mudar con él. Yo tenía todo listo, ahí empezaron los hechos: me revisaba el celular, me hacía escenas con gritos y me hacía mostrarle la ropa interior que yo usaba cuando salía con amigas”.
Las declaraciones de la joven a ANDigital, de ser corroboradas por la Justicia, reguardan numerosas y graves tipificaciones penales. Sus dichos continúan: “Una chica me llama y me dice que mi marido va a los barrios más carenciados y se ‘come’ a menores por dos mil pesos. Es una chica que vive a la vuelta de la Comisaria Segunda y trabaja de moza en Thionis (una reconocida heladería y restaurante platense) o trabajaba ahí. Él organizaba fiestas sexuales en su casa con otros funcionarios, o en otras casas o departamentos”.
“Si yo lo denuncio voy a terminar en una zanja”, afirma Mele que le dijo la trabajadora de Thionis, en el diálogo que mantuvieron “justo antes de que me vaya (de la ciudad, tras separarse), a fines del año pasado”.
Cargada de información y con ansias de revelar sin dar detalles que serán otorgados oportunamente a la Justicia, asegura que existe “otra chica que decía que él le pedía fotos a cambio de trabajo”. Sobre esa persona, deslizó que al igual que ella “trabajó en la Municipalidad de La Plata”. Eso se desliza en los audios aportados.
Pero eso no es todo porque, siempre según las afirmaciones de Mele a esta agencia, fue sometida a un tormento económico y diversas amenazas una vez separados: “Él me amenazaba diciéndome que me pondría una bolsa de cocaína y que llamaría a la policía. La abogada de él dice que yo lo quise extorsionar (y que inicialmente ella era la agresora, según consta en la denuncia). Yo trabajaba con él. Cuando yo empiezo a contar esto, él me saca el trabajo. Yo le pedía que me pase a la municipalidad de Lanús (a cargo del macrista Néstor Grindetti, muy cercano a su par platense Julio Garro) porque me quedaba cerca de Temperley. Cuando empiezo a contar las cosas le manda un mensaje a mi mamá y le dice que me tiene que dar de baja el contrato por mis agresiones hacia él”.
Agostina Mele, quien superó fuertes ataques de pánico por lo acontecido, confió que hace dos meses Irurueta “se quiso acercar de nuevo, pero obviamente no quise saber nada”. También confirmó que avanzará judicialmente contra el dirigente oriundo de la cantera del PRO: “Me encuentro muy sola en todo esto, pero tengo pensado hacerle una denuncia por hostigamiento laboral y amenazas”.
Realizadas formalmente las denuncias ante la Justicia, Mele deberá ratificar sus afirmaciones y Julio Irurueta actuar en defensa. Aunque en rigor, ya los audios y videos colocan hoy al edil de Cambiemos en una compleja situación de exposición y suspicacia por lo menos en el plano público/político. Por el momento, está llamado al hermetismo. (ANDigital)