Caputo aclaró que el revés en el Congreso “no afecta en lo más mínimo” al plan económico

El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, afirmó que el fracaso parlamentario del Gobierno con la Ley Ómnibus “no afecta en lo más mínimo” el programa libertario ni el “compromiso de estabilizar las cuentas fiscales”.

“Lo que pasó en el Congreso no afecta las cuentas a nivel nacional para alcanzar el equilibrio fiscal. Es muy poco lo que hemos puesto ahí que impacta en nuestros números fiscales”, matizó el funcionario en declaraciones LN+.

En ese sentido, recordó que se “había retirado el paquete fiscal de la ley” e inclusive “la mayor parte del ajuste de las cuentas fiscales ya estaban por fuera”.

“No seremos políticos, pero no somos tontos. Sabemos que luchamos contra un puñado de legisladores, la casta, que no quiere ningún cambio en Argentina. La posibilidad de que pasara lo que sucedió, estaba”, se quejó.

Además, puso de relieve que “la ley no es para nosotros, sino para los argentinos; es para desregular, sacar el pie del Estado de la gente, eliminar kioscos, que pueda desarrollarse el potencial del sector privado”.

En cuanto al panorama en su área, consideró que “las cosas han ido acompañando mucho más en función de lo que se pensaba”, por caso en enero “ya estamos en equilibrio financiero, y sin ley”, pese a ser “un mes financieramente más sensible porque está el pago de los intereses de la deuda”.

En torno a la suba de precios, proyectó que la inflación de enero, “puede estar en torno al 20 %” y aseguró que “va a ser más baja en febrero y probablemente más baja en marzo”.

“La inflación ya está bajando. La mayoría de los economistas pronosticaban diciembre 30 %, enero 30 %, febrero 20 %. En cambio, en diciembre fue de 25 %, enero estará alrededor de 20 % y febrero estará por debajo de 20 %. Está viniendo significativamente por debajo de lo que se esperaba”, celebró el titular del Palacio de Hacienda.

Acto seguido, evaluó que “es una señal de que esto está funcionando, el ancla fiscal, el estar siendo fiscalmente disciplinados, el no estar imprimiendo pesos para financiar el Banco Central, el mejoramiento del balance del BCRA; todo eso está dando sus frutos y comprueba que estamos yendo por el camino correcto”.

“Nos hace ser más optimistas de que probablemente vamos a tener un segundo semestre mucho más calmo, pero no hay que perder el norte, el rumbo, ya que somos un paciente adicto al déficit y estamos en rehabilitación. Nosotros vamos a cuidar el peso, vamos a emitir cada vez menos, y la gente va a cuidar los precios. De hecho ya lo está haciendo”, cerró.