

Un brutal hecho delictivo acabó en tragedia en las últimas horas en Ciudadela donde un grupo de jóvenes delincuentes abordó a un sujeto que arribaba a una vivienda con fines de robo, pero se trataba de un policía que blandió su arma y repelió el robo a tiros, con el lamentable desenlace de uno de los malvivientes muerto y abandonado por sus cómplices en la guardia del Hospital “Ramón Carrillo”.
Todo ocurrió el viernes por la noche en una casa de la calle Abdón García, entre Falucho y Alsina de la mencionada localidad del partido de Tres de Febrero, y a apenas tres cuadras del Acceso Oeste, donde un grupo de ladrones que circulaban a bordo de una Renault Duster marrón vio una oportunidad, intentó ingresar armado a la casa y el agente –de franco de servicio y, por ende, vestido de civil– se defendió a los tiros.
Los delincuentes huyeron con destino al Barrio Ejército de Los Andes, más conocido como Fuerte Apache, a donde un grupo de policías encontró el auto con un joven herido en el pecho y el abdomen adentro, ya sin vida.
Sin embargo poco pudieron hacer en el lugar puesto que los vecinos decidieron apedrearlos y por ende debieron abandonar vehículo y cuerpo.
Amén de ello, el cadáver del joven fue hallado unas horas más tarde en la vereda de la guardia del mencionado nosocomio: dada su vestimenta y características físicas, fue reconocido como uno de los malhechores que protagonizaron aquel asalto y que estaba dentro de la Duster.
📽| Así fue abandonado el joven delincuente de 17 años por sus cómplices en el Hospital "Ramón Carrillo", de Ciudadela. Está sindicado como el asesino de Lucrecia Arias, crimen ocurrido el 26/01 pasado en #Morón (https://t.co/2OwfThBaIg) pic.twitter.com/lFTli5SHu8
— ANDigital (@ANDigitalOK) February 19, 2024
Este muchacho, de frondoso prontuario delictivo, está sindicado como el asesino de Lucrecia Arias, la mujer de 50 años de edad que el 26 de enero pasado fue acribillada porque demoró en quitarse el cinturón de seguridad y bajarse de la Volkswagen Fox que conducía, en un intento de robo vehicular en el que se encontraba junto a su pequeña hija.
Respecto del efectivo involucrado, un agente de la Policía Federal, el fiscal Favio Cardigonde, titular de la UFI Nº 7 del Departamento Judicial San Martín, decidió aprehenderlo y así lo mantuvo hasta este lunes, momento en que decidió liberarlo porque todos los testigos aseguraron que previo a disparar entre cuatro y cinco veces dio la voz de alto y se identificó como agente de la PFA. Sin embargo, su Bersa Thunder calibre 9 milímetros reglamentaria le fue secuestrada.
Al mismo tiempo, Cardigonde decidió que la investigación del suceso sea desarrollada por agentes de la Gendarmería Nacional a quienes les encomendó buscar a los otros integrantes de esta peligrosa banda.
Resta informar que en un principio intervino personal de la Comisaría Quinta de Billinghurst y que en un principio el fiscal había caratulado la causa como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.