

El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, objetó la designación por decreto y en comisión de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema.
“La experiencia empírica me indica que la designación de jueces a través de un mecanismo como el utilizado por el Gobierno no es correcta”, enfatizó el líder PRO.
Asimismo, ratificó su “posición de que los jueces que ocupen los cargos más altos del Poder Judicial no pueden ser objeto de tanto rechazo”.
“La confianza en la justicia y en las instituciones es una condición indispensable para la estabilidad de la democracia y la prosperidad del país. Mi posición es la mayoritaria dentro del PRO, como quedó plasmada en el informe producido por la Fundación Pensar”, completó el exmandatario.
La experiencia empírica me indica que la designación de jueces a través de un mecanismo como el utilizado por el gobierno no es correcta. Ratifico mi posición de que los jueces que ocupen los cargos más altos del Poder Judicial no pueden ser objeto de tanto rechazo. La confianza… pic.twitter.com/R8jhPcSfNc
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) February 27, 2025
Además, Macri citó el análisis del secretario General del Colegio Público de Abogacía, Martín Casares, quien consignó que “la designación de jueces por decreto impacta negativamente en la seguridad jurídica y la confianza pública”.
“Esta solución constitucionalmente permitida no es deseable; y en mi opinión traería aparejadas consecuencias negativas para el Gobierno y la Justicia”, dijo el abogado y planteó que “esto no resuelve ningún problema urgente, no va a mejorar la seguridad jurídica y va a afectar la credibilidad de una Corte Suprema de Justicia que es independiente”.