

El analista político Marcos Novaro sentó postura en torno a las recientes polémicas del Gobierno, la criptoestafa instigada por el presidente Javier Milei y el nombramiento por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema.
“El Gobierno eligió entre dos males: en el caso cripto, entre ser considerado tonto o ladrón, y prefirió ser un ignorante. Ahora, entre ser un matón efectivo o un republicano débil, optó por ser un matón efectivo”, fustigó en declaraciones a la AM 950.
En tanto, mencionó que el mandatario “hace tiempo que da el golpe sobre la mesa y se impone, con todos en contra, sin ninguna legitimidad, abriendo la posibilidad de un conflicto institucional muy grave. Pero no le importa nada, porque en su visión es mejor ser el patotero de la cuadra que ser débil”.
De todos modos, el sociólogo manifestó que “en su visión es cada vez más más un típico populista. Es un personaje que cree que tiene que gobernar solo, que él es el único que puede decidir sobre cualquier asunto, no solo en la economía, sino en todos los problemas públicos del país”.
“Hay muchos problemas de interpretación de las leyes, derechos adquiridos y otros temas que van a depender de la Corte. Según versiones, Milei consultó a los jueces del Máximo Tribunal y el único que le prometió obediencia infinita fue Ricardo Lorenzetti”, enfatizó Novaro.
Así las cosas,, advirtió que Milei está intentando construir una “mayoría automática” en la Corte Suprema, similar a la que tuvon en su momento Carlos Saúl Menem.
Por otra parte, consideró que “la relación de Milei con el Congreso está mejorando en algunos aspectos, pero sigue siendo conflictiva. En su primer año, más allá de ciertos gestos circenses, se sometió a la negociación parlamentaria”.
“Sin embargo, si uno lee el comunicado del Ejecutivo sobre los jueces, dice que el Senado ‘no hizo su trabajo’ y que por eso debe decidir por decreto. Eso no es cierto, el Senado hizo su trabajo, lo que pasó es que Milei fracasó en formar una mayoría”, concluyó.